TRIBUNALES | OURENSE

Condenado por tenencia de un arsenal de armas sin licencia: "No pensaba utilizarlas"

Carlos Antonio M. vio rebajada la condena de ocho a cuatro años de prisión por tenencia sin licencia de armas tras confesar y mostrar "falta de intencionalidad maliciosa"

El arsenal de armas, en el que había fusiles de guerra, que Marcos Antonio Martínez Abollo guardaba en su casa de Listanco (Maside) le valdrá una condena de la Audiencia de Ourense de cuatro años de prisión. Esta pena lleva pareja la privación del derecho de tenencia y porte de armas durante siete años. La fiscal está de acuerdo y la defensa también.

En el el juicio celebrado ayer , el procesado, quien estuvo casi un año en prisión por esta causa, se reconoció autor del delito de depósito de armas de guerra que heredó de su padre tras su muerte. Explicó que no pensaba utilizarlas, sino que las tenía "embaladas en cajas en su dormitorio", y que alguna de ellas estaban inutilizadas o rellenas de cemento. La Policía Nacional encontró pistolas incluso debajo de la cama.

La acusación pública en sus conclusiones finales rebajó a la mitad la petición inicial (ocho años) porque tuvo en cuenta que Martínez Abollo colaboró con la policía cuando fue detenido y, según recordó, "no consta que el acusado tuviera el propósito de destinar a fines ilícitos las armas que le fueron intervenidas". Pero, recordó, que el inculpado carecía de licencia para el uso de las armas, así como de la guía de pertenencia, sin que le constase tampoco el libro de coleccionista.

El arsenal, en el que había fusiles de asalto CETME del Ejército español, 13 pistolas, un revólver, una granada de mortero que obligó a allamar a los TEDAX, 1.941 cartuchos de munición, cuatro puñales y una escopeta, fue descubierto en el transcurso de la operación Licor Ibérico, dirigida por el Juzgado de Instrucción Número 1 de Vigo en noviembre de 2014, contra un delito contra la salud pública por la elaboración de licores de forma clandestina en Galicia y Portugal.

La defensa insistó en la "falta de intencionalidad maliciosa" por parte de Marcos Antonio y en que "un buen número de armas estaban inhabilitadas, algunas legalmente".

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