Antonio G.G. aceptó ayer una multa de ocho meses, a razón de seis euros al día de cuota, por quebrantamiento de medida cautelar. La fiscal la rebajó la petición inicialmente solicitada porque le aplicó la atenuante de adicción a bebidas alcóholicas. Los hechos por los que fue juzgado ayer sucedieron a las 0.15 horas del 15 de noviembre del pasado año. El inculpado entró en un bar de la calle Emilia Pardo Bazán en el que sabía que había una mujer a la que no podía aproximarse en virtud de una orden de alejamiento a 100 metros, así como comunicar con ella. Una vez allí, la insultó -”zorra” y la amenazó -”te voy a matar”- hasta el punto en que tuvieron que llamarle la atención por su comportamiento.
En el Penal también compareció ayer Manuel P.F. por quebrantamiento de condena. Aceptó una sentencia de conformidad de seis meses de prisión. Sabía que no podía acercarse a su expareja a menos de 300 metros, en virtud de un auto del Juzgado mixto de Ribadavia, y el 28 de julio de 2020 se encontraba con ella en la localidad de San Andrés (Ribadavia) en el momento en que fue visto por una patrulla de la Guardia Civil. La fiscal bajó la pena inicialmente pedida porque el inculpado reconoció el delito.
