Un aparatoso accidente a última hora del domingo en el centro de la ciudad provocó el derribo de una señal de tráfico así como de un semáforo. El conductor, de 53 años, a quien la Policía Local le realizó el control de alcoholemia, superaba tres veces la tasa permitida (0,25 miligramos de alcohol en litro de aire espirado).
El accidente ocurrió cuando un Peugeot 307, que circulana por la calle Emilia Pardo Bazán en sentido descendente, en la glorieta con Xoán de Nóvoa, perdió por primera vez el control, colisionando contra una señal de tráfico (de parada prohibida) en la acera de la derecha. El conductor prosiguió la marcha y, tras llegar a la intersección con avenida de Buenos Aires, siguió de frente hacia La Habana, derribando el semáforo peatonal que hay en dicha intersección y posteriormente contra dos contenedores de la basura.
