Los técnicos de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil ya tienen sobre la mesa el resultado completo de la análitica de las aguas del Barbaña con motivo de la mortandad de peces ocurrida el pasado 14 de agosto. Los dos parámetros que faltaban por escrutar en laboratorios ajenos al organismo de cuenca -la demanda biológica de oxígeno y los materiales sólidos en suspensión- confirman que el vertido de la depuradora de San Cibrao ese día estaba dentro de los límites permitidos a esa instalación de la red de saneamiento .
No obstante, pese a que el agua evacuada desde la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) no excedía los valores recogidos en la autorización de vertido de noviembre de 2004, la Confederación Hidrográfica Miño-Sil no tiene claro que el expediente abierto contra el Concello se archive. Y ello porque detectó una concentración elevada de amonio en el agua del río para el escaso caudal que llevaba en ese época el Barbaña. Esto es, el nivel de amonio hallado está dentro de lo permitido en la concesión dada a la EDAR pero "ese día no río se superaron as normas de calidade ambiental porque o caudal estaba baixo", aclara el comisario de Aguas, Xoán Novoa, de ahí que la afectación a la fauna piscícola fuese mayor que en condiciones normales.
A la hora de tomar una decisión, el organismo de cuenca tendrá presente las afecciones al cauce (el presidente habló de "200 o 300 peces muertos") y las normas de calidad exigibles a los concellos para garantizar la vida piscícola.
Avilés de Taramancos
Asimismo, la Hidrográfica está pendiente de conocer los resultados de las muestras tomadas en el Barbaña el domingo al detectar otro vertido a la altura de la calle Avilés de Taramancos: en esta ocasión aguas fecales de la red de saneamiento de Ourense mezclada con lluvia. Según aseguró el comisario de Aguas, el domingo se produjo un alivio de la red de colectores del Concello aparejado a un episodio de lluvia. En estos casos, la Confederación Hidrográfica debe determinar la naturaleza contaminante del vertido y si estaba autorizado ese alivio de aguas (sólo en caso de lluvias excepcionales y nunca, en ninguna circunstancia, con tiempo seco). En la ciudad, las precipitaciones durante la jornada dominical no fueron copiosas en intensidad ni cantidad (10,8 litros por metro cuadrado durante la mañana).
La Confederación del Miño evalúa si la muerte de peces merece sanción
