EMPLEO - PROTESTAS

La conflictividad laboral se reactiva tras años de parón

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photo_camera Las protestas de trabajadores de Xustiza, muy recurrentes los últimos tres meses.

La huelga de Xustiza, que llegó a tres meses, se quedó a un paso de ser la más larga de la historia

La conflictividad laboral ha retomado la fuerza este año en las calles de la provincia, con la protesta de los funcionarios de la Administración de Xustiza como punta de lanza. Estos trabajadores cumplieron hasta 91 días de huelga enfrentados a tumba abierta con la Xunta y con importantes efectos sobre los ciudadanos, debido a la suspensión de cientos de juicios y la paralización de trámites básicos. Pero se quedaron todavía lejos de la histórica protesta de Panrico en Barcelona, que encadenó ocho meses de huelga.

La de Xustiza se trata ya de la mayor huelga vivida en la provincia, solo detrás de la protesta de los trabajadores de T-Solar en el 2013, que permanecieron casi cuatro meses (127 días) encerrados en la empresa para evitar el cierre. En aquella ocasión, la cosa no acabó bien ni para los trabajadores ni para la compañía, ya que esta acabó cerrando sus puertas, y muchos de los empleados acabaron denunciados.

Más atrás, en 1991, queda en el recuerdo la gran huelga del sector de la pizarra en Valdeorras, que duró 32 días, en demanda de un convenio justo. Llegaron a producirse explosiones en edificios de pizarreros y el conflicto tuvo escenas muy violentas.


Más conflictividad


Estadísticamente, en el 2016, el último año contabilizado al completo por la Consellería de Economía e Industria, la provincia acabó sin ninguna huelga, en 2015 se llevaron a cabo tres y en 2014 se registraron hasta cinco huelgas.

Esta tendencia descendente se ha revertido entre 2017 y 2018, con el recrudecimiento de las protestas laborales. Aparte del histórico 8-M, en la provincia actualmente hay trabajadores de mantenimiento del hospital en huelga indefinida, que acumulan ya 70 días de paro, que cumplieron ayer mismo.

A esto, se suman los realizados en un 2017 convulso, con la huelga del sector de los autobuses, que acumuló casi un mes de paro, bajo la amenaza de huelga indefinida.

También los taxistas, maquinistas o examinadores de Tráfico fueron a la huelga en 2017 y la ciudad vivió bajo la amenaza de la huelga de limpieza, tanto en el CHUO como en el Concello, sin que llegase a producirse.

A todo esto, se suman las fuertes protestas de los trabajadores del CHUO en los últimos meses de 2017, o los ganaderos, en reclamación de ayudas, como ya sucedió en el año 2010, con fuertes protestas en el sector. 


Protestas históricas: el sector pizarrero en pie y el encierro de mineros de Penouta


Las protestas laborales vienen de lejos. Y Ourense nunca fue ajena a ellas. Dicen los libros de historia que en las duras protestas de 1917, Ourense tuvo un papel muy importante. Especialmente los ferroviarios y los panaderos lideraron una revuelta que llegó a cortar vías y comunicaciones. 

Las protestas laborales han remontado. En los años más duros de la crisis hubo menos protestas por temas laborales que ahora: entre 20 y 30 en 2010 y 2011; solo 3 en 2012, 101 en 2013, 95 en 2014, 36 en 2015 y el máximo, hasta, en todo el 2016, último año completo contabilizado. 

Están en el recuerdo las fuertes protestas de 1992 de los trabajadores de la factoría ourensana de Unicar, cuando el comité de empresa se opuso al traslado a Vilagarcía. O el conflicto de los trabajadores de las minas de Penouta, en 1987, cuando llegaron a encerrarse en la catedral de Ourense. Las movilizaciones habían empezado ya en 1984.

Uno de los años más conflictivos fue el 2013. En ese momento, aparte del encierro de T-Solar, hubo una sonada huelga de trabajadores de ambulancias, en la que se llegó a registrar la quema de un vehículo. 

También importante fue la huelga en el servicio de basuras de la ciudad, en el año 2010. En aquella ocasión, los trabajadores dejaron las calles sin limpiar durante una semana, exigiendo la readmisión de una compañera. La intermediación del gobierno local frenó un conflicto con importantes perjuicios.

Más atrás, fueron sonadas las huelgas de los trabajadores de Valeo en Ourense, antes del cierre de 2004, en el que se llegó a producir incluso un cierre patronal. También ha sido combativo el sector lácteo. Empezó con fuerza hace 40 años, con un paro total en zonas productoras de Celanova, Xunqueira de Ambía, Allariz, Cartelle y O Carballiño. 


Las huelgas, más habituales en la época precrisis


Los datos estadísticos de huelgas en Ourense  a lo largo de los años sugieren que la nueva oleada de paros ha venido para quedarse.  Las épocas de bonanza y drástica reducción del desempleo suelen destapar la caja de los truenos, habida cuenta de que  es una etapa en la que los representantes de los trabajadores intentan aprovechar para exigir mejoras salariales y "recuperación de poder adquisitivo".Desde 2003 a 2009, se realizaron hasta 32 huelgas en la provincia de Ourense, mientras que en años posteriores, hasta 2016, con la crisis y el aumento meteórico del desempleo, apenas se contabilizaron 18. En cuanto a jornadas en huelga, el año más duro fue el 2005, con 90 días contabilizados en total), mientras que el año con más trabajadores en huelga fue 1998, con 5.294. 

En cuanto a huelgas generales, la más multitudinaria de la época reciente fue la de noviembre del año 2012, con hasta 30.000 personas protestando por las calles de la ciudad.

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