El contrato homologado de la castaña regula la venta a precios de entre 0,40 y 1,40 euros por kilo, según tamaño

Un contrato homologado regulará la venta de castaña por parte de los productores a las industrias de transformación y comercialización durante los próximos tres años. El precio inicial será de entre 0,40 y 1,40 euros por kilo dependiendo del calibre, si bien el importe se incrementará en las campañas siguientes según unos índices correctores.
Representantes de los productores y de las industrias de transformación y comercialización de la castaña firmaron ayer el contrato homologado para el sector, que regula los precios y relaciones comerciales entre ambos colectivos. El acuerdo establece un precio mínimo de 0,40 euros por kilo de castaña más pequeña y crece según calibre hasta 1,40 euros para la de mayor tamaño. Además, introduce unos índices correctores que incrementarán el precio en los próximos dos años.

El acto contó con la presencia del conselleiro de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal, ya que este departamento autonómico actuó como mediador durante las negociaciones del contrato. El conselleiro destacó que este acuerdo introducirá estabilidad en las relaciones entre productores e industrias, al igual que se está logrando en otros sectores, como el vinícola. Además, recordó que Medio Rural está a la espera de que la UE reconozca la Indicación Xeográfica Protexida Castaña de Galicia (que podría ser antes de final de año).

Por su parte, Xesús Quintá, en representación de las industrias, demandó un plan para producir castaña de calidad y con unas características homogéneas, así como el desarrollo de plantaciones para fruto.

Mientras, Xosé Ramón Gonzá lez, de Unións Agrarias, consideró que el acuerdo permitirá pasar de unas relaciones comerciales ‘medievais’ a otras modernas y supondrá una garantía de precio.

Además de este sindicato, el contrato fue respaldado por Xóvenes Agricultores, pero no por el Sindicato Labrego Galego, cuya secretaria xeral, Carme Freire, acudió al encuentro para exponer los motivos del rechazo, si bien no le fue permitida la entrada. Freire señaló que el contrato ‘está feito para as industrias’ y criticó, entre otras cuestiones, que el precio que establece para la castaña más común en Galicia es la mitad de lo que se pagó la campaña pasada.

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