La Policía Local realizó ayer un control rutinario de alcoholemia en las inmediaciones del Pabellón de Os Remedios.
Se trata de una actuación que el cuerpo municipal realiza de forma periódica para detectar a conductores que circulen por la ciudad después de haber consumido alcohol. A pesar de que este tipo de controles preventivos se han reducido en los últimos años por la reducida plantilla, se vienen realizando de forma esporádica, a cualquier hora del día.