La coyuntura económica y la falta de relevo hunde la cifra de autónomos

El autoempleo está de capa caída. La tendencia a la baja es común a toda Galicia, pero en Ourense, en particular, el descenso es más dramático. La elevada cantidad de jubilaciones, unido a la falta de relevo generacional ya hacía anticipar esta situación que, sin embargo, se ha visto acelerada por la coyuntura económica y la última reforma del sistema de cotización.

Por primera vez, la cifra de autoempleo en Ourense ha bajado la barrera de los 23.000, marcando, según los datos de la Seguridad Social, un total de 22.992. Esto hace que hoy haya 3.095 trabajadores autónomos menos que hace 10 años. Todo ello mientras la afiliación al régimen general está al alza, cerrando julio con 78.082 trabajadores, la cifra más alta desde julio de 2010. 

Los más de 3.000 autónomos perdidos se aglutinan precisamente en el pequeño comercio (con casi mil autónomos menos en 10 años) y el sector primario (agricultura y ganadería), que encabeza la lista con hasta 1.075 menos. El tercero en discordia es el colectivo de la hostelería (servicios de comidas y bebidas), que se ha dejado más de medio millar de bajas. La situación es tan precaria como se muestra con otra comparación muy significativa. Hoy hay ya menos de 23.000 autónomos en activo y hasta 38.599 autónomos ya pensionistas.

Según un estudio del Colegio de Economistas, entre 2019 y 2024 se preveía la jubilación de un 12% de comerciantes en Ourense, con el consiguiente cierre de negocio, elevándose esa cifra al 20% de cara a 2030. La actual coyuntura económica agrava una situación ya comprometida desde hace años por la “elevada proporción próxima á xubilación e sen relevo xeracional”, según los economistas. 

“A diminución de afiliados no RETA (Réxime Especial de Traballadores Autónomos) na provincia está en consonancia co descenso en Galicia”, apunta Carmen Sampayo, decana del Colegio de Economistas. Sostiene que la “imposibilidade” de repercutir en precios el incremento de costes motivado por la subida de combustibles, electricidad, “os cuellos de botella no sector loxístico”, así como las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania están “comprometendo a viabilidade de moitas actividades”. Además, indica Sampayo, las que se desarrollan como autónomos son las “máis afectadas”. Subraya que el aumento de intereses previsto “non vai mellorar a situación”, por lo que se espera “un outono complicado para aqueles con préstamos que devolver”.

David Martínez, presidente de la Asociación Empresarial de Profesionales y Autónomos de Ourense, ve diferentes casuísticas. Sin duda, la demográfica. Pero se empieza a ver que “las cifras de autónomos que teníamos no eran reales”, pues, explica, una parte de autónomos eran mayores de 55 años que se habían quedado en el paro y pagaban cuota para tener una pensión digna, pero ahora empiezan a descolgarse. “Hay mucho descrédito con las pensiones y gente que lo ve insostenible. En mi caso, me planteaba aportar más, y tengo dudas razonables”.  Indica que mucha gente se orienta al empleo público y otros han emigrado pasando a engrosar lista de autónomos en otros países. Es muy crítico también con la última reforma de autónomos y afirma con rotundidad que “ser autónomo está penalizado, hoy solo tienen ventajas los autónomos ligados a start-ups”. Además, ve una apuesta de los más jóvenes por opositar: “Solo en mi entorno, hasta cinco autónomos se han puesto a opositar”.