Los polígonos de Barreiros y Vilamarín, entre las zonas con más demanda para instalar nuevas empresas
Los brotes verdes empiezan a ser una realidad en algunos de los polígonos de la provincia, tras varios años -los correspondientes a la crisis- en los que la dinámica era que se incrementaran mes a mes las naves vacías. Por el contrario, "de principios de año a esta parte estamos viendo que se están volviendo a ocupar varias naves en nuestra área industrial; es visible desde la carretera nacional", apunta Alejandro Cruz, presidente del Polígono Barreiros. Añade que "de las 20 o 30 naves que había vacías a principios de año, se habrán ocupado ya 11 o 12; quedan prácticamente la mitad por alquilar".
El alquiler en la zona "está sobre un euro el metro cuadrado, aunque el precio final depende de cada propietario", explica Cruz.
En cuanto a las características de las nuevas empresas, se trata de talleres mecánicos, establecimientos de chapa y pintura, empresas de transporte... "actividades relacionadas con el mundo del automóvil y la mecánica, que es lo que caracteriza a este área industrial", señala el presidente de los empresarios de Barreiros. Aunque también se incorporan otras iniciativas que se desmarcan de esa línea, como la empresa "Máis que brincos", dedicada a la organización de eventos infantiles.
Se trata, eso sí, "de empresas familiares, que ocupan naves de entre 500 y mil metros cuadrados, no estamos hablando de grandes superficies porque nuestra área industrial está limitada por el monte por un lado y el río por el otro", explica Alejandro Cruz.
En todo caso, sí parece constatarse un cambio de dinámica, aunque todavía sea leve. Una de las razones que esgrime el presidente de los empresarios de este área industrial para que se haya producido este aumento del interés por alquilar naves en Barreiros es, además de un mayor optimismo económico, "la apuesta hecha por la seguridad en la zona, con hasta 25 cámaras de videovigilancia repartidas por todas las calles del Polígono y funcionando las 24 horas del día", destaca Cruz.
En este sentido, hace un llamamiento a los empersarios del Polígono para que "se asocien, ya que de las más de 100 empresas que tenemos en el área industrial, menos de la mitad están asociadas" y son las que pagan el coste de esa seguridad "que favorece a todos", recalca Cruz.
El aspecto de la cercanía con la ciudad es otro punto a favor, así como la buena conexión con viales de alta velocidad como la autovía Rías Baixas.
Otras de las áreas industriales de la provincia que están recuperando el nivel de ocupación estancado durante los años de la crisis es el Polígono de Vilamarín, que junto con el proyecto de Bodegas Caride -117.000 metros cuadrados para su macrobodega- y los 11.000 metros cuadrados adquiridos por la Asociación de Constructores de Ourense para instalará allí el edificio de su Fundación, ha visto como este mismo verano, "una empresa ourensana del sector de la construcción y muebles se ha hecho con 1.600 metros cuadrados para construir una nave que ocupará 1.200", señala Amador Vázquez, alcalde de Vilamarín. A pesar de lo cual, todavía restan por vender "en torno a una decena de parcelas de entre 1.500 y 2.500 metros cuadrados", añade.
