ECONOMÍA

El crédito sigue en caída libre: Ourense, el peor dato gallego

La desconfianza sobre la economía y la cultura del ahorro o la compra al contado están entre las claves

Si el crédito mide la salud del consumo o la inversión privada, está claro que Ourense no sale tampoco bien parada en este parámetro. Según el último informe del Banco de España relatvo a los préstamos concedidos en el año 2018, la provincia es la única de Galicia que baja sus cifras en relación al ejercicio del 2017. 

A 31 de diciembre anotaba Ourense 3.103 millones de euros, frente a los 3.283 millones que los bancos habían prestado un año antes. Lugo, apenas crece, pero al menos corta la racha negativa de los últimos años, con 3.463 millones en el 2018 y 3.448 el año anterior. Pontevedra también crece, pasando de los 14.480 millones a 14.761 en el mismo periodo y A Coruña es la que más incrementa la cuantía de crédito, creciendo un 4%, al pasar del 18.829 a 19.565 millones.


Multicausal


Las causas de este comportamiento obedecen a múltiples causas, entre las que siempre están la facilidad de acceso al crédito o si es recomendable el endeudamiento. Isabel Iglesias Arce, economista, advierte que las entidades han abierto la mano en estas operaciones, pero las familias han cambiado de registro porque no se endeudan tanto, "al menos con la alegría que se hacía antes de la crisis". 

Un ejemplo se produce en el sector inmobiliario: "para comprarse una vivienda antes se financiaba más del 100% y ahora un máximo del 80%, por lo tanto menos gente tiene acceso a realizar esta inversión y por lo tanto menos importe el que se financia", explica Iglesias.

Tampoco se debe obviar "la cultura de ahorrador en Ourense, que yo nunca había visto tanto volumen de compras con recursos propios sin acudir a financiación bancaria", según explica esta economista. Efectivamente, en la provincia puede llegar hasta un 40% el porcentaje de viviendas que se compran sin necesidad de hipotecarse; es decir, se abonan al contado.

El Banco de España acaba de reconocer que las entidades han endurecido las condiciones para los préstamos por primera vez en seis años. Pero también advierte que puede haber un incremento de la morosidad, así como una menor propensión a la compra de bienes que exigen endeudarse. Y, al lado de estos factores, las dudas sobre la economía o los tipos de interés, que cortan una eventual senda alcista del préstamo.


Las empresas


Pero, independientemente de estos factores, la disminución crediticia en Ourense afecta también a las empresas. Isabel Iglesias lo explica así: "las empresas que han pasado estos años de dura crisis, en muchas de ellas han reducido el endeudamiento y han mantenido liquidez, que en estos momentos tampoco invierten por que esperan ver unas perspectivas mejores". También aquí resuenan ecos de frenazo económico en España y en otros países y eso no es un buen presagio porque "la incertidumbre no es amiga de la inversión", dice Iglesias. La diferencia que en este caso tiene Ourense en relación al resto de las provincias minora su credibilidad como sociedad pujante y emprendedora, aunque sí subraya su carácter previsor y ahorrador. Aún así, "hay proyectos interesantes esperando que se aclare el futuro, y sin proyectos empresariales significativos, es difícil crecer en financiación bancaria", destaca la economista. 

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