Sobre el papel podría considerarse que junio ha sido el mejor mes desde que Manuel Baltar llegó a la presidencia de la Diputación y del PP de Ourense.
Sobre el papel podría considerarse que junio ha sido el mejor mes desde que Manuel Baltar llegó a la presidencia de la Diputación y del PP de Ourense. “No, el primer mes siempre es el mejor porque es el de toma de contacto con la organización, también con la institución provincial. El mejor mes está por llegar", afirma.
Se lo decía por la misión comercial de Estados Unidos, el resultado de las elecciones...
No son los mejores resultados en unas elecciones. Hemos llegado al 57% en unas generales en 2011. Ésta era mi séptima convocatoria electoral y como gestión, la misión comercial es un hito importante, pero ha habido cuestiones también de una dimensión importante como el plan termal provincial o el posicionamiento nacional e internacional de la Diputación. Estar en la junta de gobierno de la Federación Española de Municipios y Provincias, ser invitados en Curitiva a un seminario internacional sobre buenas prácticas en la gobernanza, ser el vicepresidente de Partenalia, que es una asociación europea de gobiernos intermedios... En definitiva, son muchas las cuestiones que podría destacar en estos 1.606 días al frente de la Diputación.
También es vicepresidente de los municipios con embalse...
(Se ríe) También. Me ha llenado de satisfacción. Vicepresidente primero, además. Después de la FEMP es la organización municipalista más importante de España porque agrupa a más de 1.100 ayuntamientos.
¿En qué momento creyó que podría el PP conseguir el tercer diputado por Ourense porque en el 2011 salían lanzados?
Yo sí creo en Ourense y todos los que creemos en Ourense pensamos en todo momento en que se pueden conseguir retos importantes. Ciencia ficción para las otras formaciones políticas. Lo vi realmente cuando al 70% del escrutinio aprecié que lo que habíamos pulsado en campaña daba sus frutos. Siempre hacemos lo mismo pero nunca lo hacen los otros partidos políticos, ya que se dedicaron a rezar y a confiar en el 'mailing'. Nosotros siempre hablamos y practicamos el boca oreja con los ciudadanos de Ourense.
Y hubo desembarco de ministros. ¿Lo mandó Baltar?
Bueno, estuvieron seis horas en la provincia los cuatro, uno de ellos 40 minutos. Evidentemente demuestra un compromiso y que pedíamos el voto para unas personas que están dirigiendo España y merecen nuestra confianza, pero creo que lo fundamental en este PP es el desembarco de los 506 concejales que tenemos en la provincia y de esos casi 30.000 militantes.
El resultado de votos que sumó fue 91.007. Permite hacer juegos con el siete, su número fetiche.
Que conste que no fue escogido, es el que resultó de las urnas. Ahora hay que sumar los más de 1.500 que tuvimos en la emigración para una cifra final que se aproxima al 49,70% real de apoyos.
Segundo por detrás de Ávila. ¿Quién le ha llamado para felicitarle?
Todos.
¿Quiénes son todos?
Pues desde el presidente del Gobierno y presidente del PP, la secretaria general, todos los vicesecretarios, incluido Pablo Casado, con el que tenemos ese pique porque él es primero por Ávila y nuestro Viso, nuestro 49,70, es número uno por Ourense. Ese pique porque ellos tienen 40.000 votos, nosotros tenemos 91.000, allí se eligen tres diputados, aquí cuatro y Viso nació en Ourense y Pablo Casado nació en Palencia. A parte de que está a menos de una hora de Madrid y allí fue un fluir constante de ministros. Aquí estuvieron seis horas en 15 días y allí no había día en el que no estuviera tres horas algún ministro, pero somos el PP de Ourense y volvimos a ratificar esa medalla de plata y ya habrá otras oportunidades para ser medalla de oro.
¿También lo llamó Feijóo?
Por supuesto. Con Feijóo estuve varias veces a lo largo del día electoral y evidentemente él es partícipe de este triunfo.
¿Qué le ha dicho Rajoy?
Que extendiese la felicitación que me hacía a todo el equipo de campaña y a todos los militantes que todos los días empezaron a trabajar a las ocho de la mañana como en cada campaña. Y también que era importante ratificar lo que habíamos dicho al principio, porque el PP de Ourense es así. Dijimos que queríamos tres diputados y superar el 45% de apoyos. Nadie fija objetivos de campaña, nosotros sí porque no salimos a empatar o a perder por la mínima. Teníamos dos y queríamos tres y superar el 45%, que era la segunda marcar de España. Tenemos más votos, más representantes y más porcentaje. Rajoy estaba muy contento porque sabía que tres de cuatro era prácticamente imposible. Si todas las provincias tuvieran el 75% de representantes en el Congreso, Rajoy tendría de 240 escaños para arriba. El presidente valoró mucho ese esfuerzo.
¿Tiene usted alguna aspiración más allá de Ourense?
Mi aspiración es el Gobierno provincial de Ourense. Todos los días me levanto con más fuerzas que el anterior y hoy tengo menos que mañana.
Hubo quien dijo que el PP de Ourense se desplomaría cuando faltase José Luis Baltar.
Sí, siempre hay gente que dice cosas, pero también hubo gente que tenía claro que se abría una nueva etapa en el Partido Popular de Ourense y son siete comicios consecutivos ampliando resultados y representación. Esta semana ya hemos constituido el comité de campaña para las próximas elecciones autonómicas, algo que no ha hecho ninguna otra provincia de Galicia, con el objetivo claro de seguir aportando como mínimo ocho diputados del PP de los 14 de la provincia, y que al menos uno de cada dos ourensanos nos vote.
¿De qué se siente más orgulloso?
De mis hijos y de mi mujer.
Le preguntaba por la actividad política.
De la fuerza de cada día para seguir innovando y evidentemente del equipo, porque esta no es una cuestión unipersonal. Es trabajo conjunto delegando responsabilidades. Yo no estoy en todas partes pero la gente que va en mi nombre sabe que el PP o la presidencia de la Diputación están detrás.
Dígame algo que haya hecho mal.
Todos los días se hacen cosas mal. Creo que a lo mejor he hecho mal al fiarme de la integridad de la gente y apostar por la nueva política al inicio de legislatura, dándole más medios, más personal, más recursos para grupos a los que llamaba alternativa de gobierno y han demostrado que son la oposición más rancia que he conocido nunca.
¿Lo ha pasado muy mal por la denuncia por un supuesto puesto de trabajo a cambio de relaciones sexuales?
En absoluto. Imagino que lo ha pasado mal el entorno, pero sabiendo, como dije desde un primer momento, que era un montaje. Esto me ha servido para apreciar la miseria humana, la miseria política y para hacerme muchísimo más fuerte.
¿Qué le dijo Baltar?
Nada.
¿Y Alicia, su madre?
Nada, en absoluto.
¿Y su mujer?
Nada. Eran todos conscientes de que ese chantaje se estaba produciendo desde hace tiempo y de que podía salir. Era una cuestión que no nos sorprendió en absoluto, sí me sorprendió, y hablo de la ingenuidad mía al principio y es de esas cosas que siento que he hecho mal, que mucha gente intentase sacar tajada política de una cuestión que se ciñe exclusivamente al ámbito personal y que en el ámbito judicial obtendrá una respuesta oportuna y contundente.
Volvamos a las elecciones. ¿Cree que gobernará Mariano Rajoy?
Absolutamente.
¿Cómo?
Con el apoyo de esos 137 escaños, de una mayoría absoluta más consolidada en el Senado y con el reconocimiento del fracaso de otras fuerzas que lo que pretendían era que Rajoy obtuviera un menor resultado. Vemos que los grandes pactistas de España , Rivera y Sánchez, obtuvieron menos escaños y vemos que la sonrisa de un país estaban hechos polvo la noche electoral porque ese experimento, al que le llamo ensaladilla rusa porque son muchos componentes y todos del ámbito de la izquierda radical, no ha visto que el pueblo no confía en ellos. Rajoy no es que deba, es que tiene que gobernar. Si hay unas terceras elecciones, si ahora ha experimentado un crecimiento de 14, a lo mejor son cuarenta diputados más.
¿Le ha sorprendido que Ciudadanos sólo perdiese 2.100 votos en la provincia de Ourense?
Me ha sorprendido porque en diciembre no conocíamos a la candidata, ahora ha hablado un par de ocasiones y por eso ha descendido esos 2.000 votos. Creo que no hay proyecto ni visión de Galicia. Hay una persona que es Albert Rivera que ahora ya no necesita salir desnudo en los carteles, pero en sólo seis meses ha perdido apoyo. Entiendo y dijimos en la campaña que el votante tradicional del PP que nos dio una bofetada, con el transcurrir de los meses ha visto que ese proyecto tiene cualquier cosa menos solidez ideológica.
¿No se puede interpretar que la corrupción no pasa factura en este país?
Casos de corrupción ha habido en todas las formaciones, incluso en campaña hemos conocido una situación rocambolesca como la de candidata de Ciudadanos en Galicia, pero desde el PP se ha actuado con contundencia y en este escenario, a pesar de todo, la gente ha incrementado el apoyo al PP. Imagínese si no hubiesen sucedido esos espisodios de corrupción... Quizá habría que ampliar el Congreso para que se incorporasen más diputados del PP y en vez de 350 estaríamos en los más de 700 del Parlamento europeo. (Se ríe)
¿Cree entonces que Ciudadanos seguirá perdiendo votos?
Creo que sí. Si tuvieran proyecto político, yo le llamaría Vecinos o Vecinas. Ciudadanos ya de raíz está pensado única y exclusivamente en el ámbito urbano. Por ese motivo a lo mejor ignora por completo la razón de ser y la esencia de los gobiernos provinciales y tiene un interés exclusivamente partidista por caladero de votos de mucha gente como Madrid, Barcelona, olvidando por completo la situación de Vilariño de Conso, Chandrexa de Queixa o cualquier otro ayuntamiento de España. Ignoran una realidad importante, que son los 15 millones de personas que viven en provincias netamente rurales.
Ciudadanos quiere cargarse las diputaciones.
Sí, hasta que gobiernen una.
¿Qué futuro le ve a las mareas ?
Cuando apareció ese movimiento dije que en Ourense no habría mareas, que como mucho habría riadas por una configuración territorial clara. La primera impresión pareció un movimiento espontáneo pero cuando rascas un poquito ves que es gente que perteneció a otros proyectos políticos con una especial formación en la manipulación y en el control de las fuerzas políticas.
Vemos que se meten con la casta y representantes cualificados de esas formaciones son casta en sí mismos. En Ourense perdieron 6.000 votos, 1.000 votos por mes y es una cuestión que hay que destacar. Viene a inaugurar la campaña Carolina Bescansa, que no es precisamente una desclasada de Santiago, y propone regenerar o resetear no se sabe qué. Ella raja del PP y al lado tiene a un candidato cuyo abuelo fue durante décadas alcalde del PP en esta provincia o raja contra el sistema de contratación de la Diputación cuando tiene al lado a un hijo de una funcionaria. Le falta información y le sobra altanería. Ahí reside buena parte de esa debacle electoral y que a día de hoy estén interpretando encuestas en vez de interpretar el pulso de la gente que decidió pasar de ellos.
¿Y cómo ve al PSOE?
Su propio líder a nivel nacional es una definición perfecta de su situación. En política no todo es un cartel, no llega con eso. El PSOE en Galicia está con un candidato a la Xunta que era un reputado militante nacionalista y con una presidenta que fue directora general con Fraga. Creo que esa es la mejor radiografía del PSOE en Galicia. Ha perdido cinco escaños a nivel nacional desde diciembre, superando su histórico negativo, y tiene que afrontar un período de reflexión importante. Yo necesito a un PSOE fuerte para que el PP sea más fuerte. Creo que no hay PSOE, hay mucho socialista desorientado en España y no hay partido.
En las municipales usted conservó la Diputación por un escaño. ¿Cree que ahora obtendría un resultado mejor ?
Con los resultados del pasado domingo sería 17 escaños; en las elecciones de mayo de 2015 fuimos la única Diputación con mayoría absoluta. Los socialistas dicen que tienen tres diputaciones, perdona, el presidente es socialista y el gobierno del PSOE y del BNG. Ya se ve lo que está pasando en Lugo, un nuevo capítulo de esa historia alucinante. Nosotros tendríamos tres diputados más, los dos del partido judicial de O Carballiño, los dos de Ribadavia y los dos de Verín. Hemos aumentado un diputado en cada una de esas juntas electorales y ganado en 87 de los 92 ayuntamientos con 84 mayorías absolutas. Quiere decir que no hay miedo a votar al PP y que tenemos que acertar en las candidaturas municipales.
¿Qué pasará en las elecciones autonómicas?
El PP tendrá seguro una tercera mayoría absoluta consecutiva. El candidato del PSOE ya lo conocemos, con la oposición de significados dirigentes, el de Ciudadanos no y el Bloque ya perdió representación en el Concello de Ourense, en el Congreso y con estos resultados perdería representación en la Diputación. No creo que la pierda en el Parlamento gallego pero el BNG tiene que reflexionar. Lo necesitamos fuerte para ser mejores.
¿Pasará factura electoral en las próximas municipales el ascenso frustrado del COB a ACB?
En estas elecciones también se ha valorado eso. Teníamos la oportunidad, y no hablo de un club o de deportes, sino de dimensión social, ha habido tres grupos que pudiendo abstenerse para favorecer el apoyo del Concello votaron en contra. Pasará factura política seguro.
