Las exportaciones ourensanas se desplomaron en abril un 57,5% en relación al mismo mes del año anterior, según los datos facilitados ayer por la Agencia Tributaria. El mes de abril fue el más duro en términos económicos en la crisis sanitaria del coronavirus, con la paralización de todas las actividades.
Las empresas colocaron en el exterior 35,6 millones de euros, una cifra inusualmente baja y que rompe con la buena racha de los últimos años. El acumulado desde enero también se resiente y se queda en 241,8 millones de euros, un 20% por debajo de las exportaciones conseguidas en idéntico periodo del año pasado.
Todas las provincias gallegas cerraron en negativo el mes de abril, con una caída del 57,8%, mientras que en Pontevedra el descenso fue del 59,2%. Por el contrario, Lugo fue la que mejor salvó el mes, con un descenso del 0,9%.
Pese al bajón en las ventas exteriores, los mercados tradicionales no han fallado y las empresas ourensanas tienen en el mercado portugués a su principal cliente, con 7,7 millones de euros. En la segunda posición se coloca Francia, con 6,4 millones de euros exportados y Reino Unido, con 4,1 millones.
Por lo que respecta a los productos exportados, aun cuando la caída es generalizada, la pizarra sigue siendo una divisa segura, con 9,3 millones de euros exportados. La segunda posición la ocupa la maquinaria pesada, con 7,6 millones de euros, mientras que en el apartado de animales vivos y productos del reino animal se anotan 4,9 millones. La madera y sus derivados y las materias grasas han vendido 2,6 y 2,9 millones, respectivamente. Destacan también las materias textiles, que casi ha dejado a cero su casillero.
