Cristoble, familia al calor del horno

De no quedar “máis que catro ou cinco vellos” a sumar 40 vecinos de distintas procedencias que funcionan como una familia y tienen un punto de reunión: el horno restaurado. Así es Cristoble (Vilamarín). “Vine y me enamoré”, dice Maite, madrileña.
Ojalá en todos los pueblos recibiesen a uno como se hace en Cristoble. Domingo, dos de la tarde. Tras quedar el coche en el lavadero, ubicado en la entrada a este pequeño núcleo del concello de…
 
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