Con motivo del Día Internacional del Voluntariado, que se celebra el 5 de diciembre, este lunes tuvo lugar un acto de homenaje a la figura de Jesús Barros Martínez. En nombre de la familia, fueron su viuda e hijo mayor quienes recogieron de manos del presidente provincial de la entidad, Felipe Ferreiro, un detalle honorífico, tras agradecer los años de entrega y dedicación a la organización humanitaria, de la que formó parte desde 1973 hasta 2015, ejerciendo labores de dirección en diversos ámbitos, "pero sobre todo dejando un legado en valores", según remarcó.
"Fue un servidor público durante toda su vida, entendiendo su vocación en beneficio general, pero especialmente de las personas más vulnerables", dijo Ferreiro, quien destacó además que fue "un ejemplo a seguir, capaz de contagiar su sensibilidad y llevar a muchas personas a colaborar con Cruz Roja durante los muchísimos años en los que fue el alma de esta asamblea".
La actual presidenta comarcal, María Pilar Vega, afirmó sentirse "muy afortunada de estar al frente de una asamblea en el rural, siguiendo la estela de quien fue su impulsor durante años, llegando a cada aldea". Vega reivindicó el voluntariado, el valor de quien ayuda sin recibir nada a cambio para mejorar la calidad de vida de quien lo necesita, especialmente personas mayores. En este sentido Vega dijo que Jesús Barros "es un referente que recordamos siempre. Porque esta asamblea, este pueblo, lleva su nombre y su huella".
El presidente de la Diputación provincial, Manuel Baltar, por su parte, recordó a Barros como capitán en la Cruz Roja cuando en los años 80 él mismo entró en la organización; "era una persona muy institucional y vitalista, ejemplo de solidaridad y generosidad", dijo. Afirmó que Barros fue uno de los mejores políticos que ha tenido esta provincia, pero sobre todo destacó por su sensibilidad social, "un ejemplo a seguir, un maestro para todos que fue una honra conocer".
