ACOGIDA MENORES

Cruz Roja necesita familias para acogimiento permanente

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photo_camera Felipe Ferreiro, Sonia López, y Carlos Rodríguez en la presentación de la exposición.

La acogida de larga duración, donde la oferta es más limitada, se concibe para preadolescentes
 

Acoger a un menor en el núcleo familiar no debe ser una decisión que resulte fácil adoptar. Seguramente habrá miles de dudas que resolver, de inquietudes que aplacar, y de miedos que superar antes de dar el paso definitivo. Algo de lo que saben mucho las 36 familias acogedoras ourensanas que dieron el paso de la mano de Cruz Roja. Pero no son suficientes, sobre todo, para el acogimiento de larga duración.

"La necesidad más urgente que tenemos en este momento es la de poder contar con las familias permanentes o de acogimiento a largo plazo", subraya Sonia López, psicóloga del programa. Añade que "en este caso, a diferencia del acogimiento temporal, donde suelen ser niños pequeños, aquí hablamos sobre todo de preadolescentes en adelante". Y es justo esa cuestión de la edad una de las causas de que pocas familias decidan asumir este cambio en sus vidas. "Muchas personas creen que se trata de niños difíciles, con problemas de conducta u otros. Pero no es así. En estos casos el problema lo tienen los padres, ellos son adolescentes normales, cuya problemática más común es un bajo nivel académico, por lo que es necesario trabajar con ellos la rutina de los estudios y los hábitos", explica Sonia López.

El acogimiento de larga duración llega hasta la mayoría de edad del menor, pero, ¿después qué? La respuesta es casi la misma que para otros jóvenes. "Una vez que se llega a esos años, lo que suceda después dependerá de la familia y del menor. Nuestra experiencia es que la mayoría se quedan en la casa; otros se independizan al encontrar trabajo, pero mantienen los vínculos con la familia de acogida, y algunos regresan con sus familias biológicas. Lo más frecuente es que mantengan el contacto", explica la psicóloga. Hay algo que une a las familias de acogida de larga duración con las temporales: el miedo, aunque como diferencia Sonia López, "para las de corto plazo es por el momento de la despedida que saben es inevitable; para las permanentes, es, precisamente, por la ausencia de esa despedida".

286 MENORES ACOGIDOS EN VEINTE AÑOS

Desde hace aproximadamente dos años, la necesidad de familias acogedoras ha aumentado para las de larga duración y para los grupos de hermanos que, como recuerda Sonia López, "no se pueden separar". El perfil mayoritario de las familias de esta red de acogimiento es de dos adultos e hijos, aunque también hay el de una persona adulta sola, o parejas sin hijos. No hay ningún requisito en este aspecto, eso sí, todo el núcleo familiar debe estar de acuerdo y las familias cuentan con la asistencia y apoyo de la trabajadora social y de la psicóloga de Cruz Roja durante todo el tiempo. Desde 1996 han sido acogidos 286 menores en la provincia. Los números se han mantenido más o menos estables en este tiempo. En estos momentos, el Centro Médico El Carmen acoge la exposición "En familia, por dereito", para sensibilizar sobre la cuestión. 
 

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