Las consecuencias de la pandemia, el aumento generalizado de los precios y el conflicto de Ucrania motivan la creación del plan Reacciona por parte de Cruz Roja. El proyecto contempla un presupuesto inicial de 8 millones de euros a nivel estatal, que permitirá reforzar la atención a las personas más vulnerables. En la provincia, el plan beneficiará a más de 350 familias, según la previsión de la entidad.
El presidente de Cruz Roja en Ourense, Felipe Ferreiro, da cuenta del crecimiento de necesidades entre la población, detectado desde el pasado mes de enero. “Creceron as peticións de alimentos, de diñeiro para combustible, pagar facturas, pagar material para á volta ao colexio…”, detalla Ferreiro. Recientemente, los presidentes de las sedes de Cruz Roja mantuvieron una reunión en la provincia de Ávila, en la que pusieron en común el aumento de la demanda: “É unha situación xeralizada en todo o país, o que nos levou a poñer en marcha o plan Reacciona”.
Esta iniciativa se traducirá en la provincia en ayudas de en torno a los 400 euros para más de 350 familias vulnerables. “Hai que contar con que cada familia está composta por varios membros, polo que son máis de mil persoas beneficiadas”, explica Ferreiro. La prestación económica permitirá cubrir gastos de facturas directas, alimentación, ropa o cobertura de necesidades de los más pequeños, entre otros.
Tipología diversa
La tipología de las personas atendidas por Cruz Roja en la provincia es variada: familias monoparentales, jóvenes, mayores que viven solos y mujeres. La entidad incide en la importancia del género en la exclusión social: las mujeres corren mayor riesgo de sufrir pobreza.
Felipe Ferreiro deja claro las consecuencias de los últimos años: “A pandemia e a carestía da vida fixo que a situación de moitas familias se agravase, e outras comezaron a precisar axuda”. Además, el presidente de la sede ourensana asegura que a la entidad no solo acuden personas que no cuentan con ingresos, sino también trabajadores cuyo salario no cubre sus necesidades básicas. “Ao final, con 700 euros ao mes non se poden pagar as facturas e alimentar a varias persoas”, recuerda.
