El dúo ourensano acaba de publicar un nuevo EP de remixes y un vinilo recopilatorio
El universo musical de Las Cruzes se expande entre beats elegantes y samples inesperados: del rap español de los 90 a la banda sonora del anime clásico, y del funk juguetón a un sketch de Andreu Buenafuente. "Somos cero cerrados", confiesan los dos miembros de este dúo ourensano, Óscar Vázquez y David Soprano.
Acaban de publicar un EP de remixes de hip hop, han puesto en las tiendas un vinilo titulado simplemente "Las cruzes" que recopila sus últimos trabajos. Amenazan con volverlo a hacer: "En cuanto juntemos tres o cuatro temas buenos, cae otro disco".
¿A qué viene este ritmo de creación?
Óscar Vázquez: Estos meses no hemos podido dar conciertos, así que nos hemos dedicado a hacer temas en casa, con los samplers, un poco sobre la marcha. Los giros nos salen de forma natural, vamos viendo por dónde tira cada tema, qué sonidos salen...
David Soprano: Un día, estaba Óscar creando y, no sé cómo, ¡acabó remezclando temas de Paloma San Basilio! Al final es divertirnos, y también desafiarnos a nosotros mismos: creo que es guay ponerte a prueba.
¿No le hacéis ascos a ningún género?
OV: Hombre, ¡malo será que cojas una canción y no haya nada guapo en ella! Al final a todo le puedes meter un bombo y una caja y sonará bien. Sí que es cierto que, sin cerrarnos, lo que más nos tira es el rap. De ahí nuestro último EP, “The Remixes, Vol. 1”, con versiones de temas de Kase O o Dano, que hicimos por salirnos del tiesto, una vez más.
¿Con qué artista os encantaría colaborar?
DS: Solo los Solo, Violadores del Verso… ¡Siempre hablamos de lo que nos gustaría hacer algo con Frank-T! Es que sus letras son sanísimas. A los raperos de Ourense, la verdad, les veo mucho vídeo, pero poca letra.
Hablando de Ourense, habéis dedicado obras a tiendas locales como el Sindicato del Cómic o Peggy Records, ¿por qué?
OV: Porque es un orgullo que estén aquí. Es nuestra manera de mostrar aprecio hacia gente que hace cosas bonitas en la ciudad.
¿Creéis que se puede hablar de una “escena ourensana” en lo musical?
DS: Yo creo que no. O sea, sí hay escena, pero está rota: los heavys van con los heavys, los raperos con los raperos… ¡y nosotros en medio! Falta apoyo, tanto mútuo como por parte del concello. En otras ciudades gallegas se da oportunidades y espacios a las bandas locales, pero aquí siempre tenemos a los mismos. Lo del bus de Navidad, tío… ¡con el dinero que te cuesta eso pones a tocar a 40 grupos de la ciudad durante todo el año!
¿Qué esperáis para cuando por fin se pueda volver a tocar en directo?
DS: Es triste… pero ahora lo que esperamos simplemente tocar. Con el protocolo covid hemos hecho algún bolo, pero es raro: en el Liceo, por ejemplo, tocamos en una sala para 200, había 50 y se veía vacío, pero sabías que el aforo estaba completo.
OV: A mí me recuerda al tiempo que toqué en una orquesta. A veces llegas a un pueblo en que no hay público. No pasa nada: tú tocas igual.
Una última: ¿cuál es el secreto para que Las Cruzes funcione?
DS: Fácil, ¡que somos amigos!
