Cuando el arte denuncia el acoso callejero en Ourense

Helena da Costa posa con su fanzine

FOTO: ÓSCAR PINAL
photo_camera Helena da Costa posa con su fanzine FOTO: ÓSCAR PINAL
Helena da Costa, alumna de Educación Social en Ourense, creó un mapa del acoso callejero en la ciudad a partir de testimonios reales. Son historias breves y contundentes recogidas en un fanzine

El arte puede convertirse en una herramienta perfecta para la denuncia social. “Es una manera muy visual de trasmitir mensajes, llama mucho la atención, nos dice cosas que se nos quedan dentro”, defiende Helena da Costa, alumna de último curso de Educación Social del Campus de Ourense. Por eso decidió hacer un fanzine artístico para el proyecto de su asignatura de Intervención socioeducativa en la sexualidad. “Quería combinar literatura con fotografías para hablar de la violencia contra las mujeres y el acoso callejero”, explica. 

A partir de testimonios reales de su entorno, Da Costa comenzó a elaborar un mapa del acoso en la ciudad. Cada historia es una metáfora visual: “Hay un pequeño texto que acompaña a la imagen del lugar, en donde coloqué un pequeño altar, como los que hay en las carreteras, donde hubo un accidente y alguien falleció. Esos altares son un recuerdo de la persona que murió, pero también una advertencia de que son lugares peligrosos, donde pueden pasar cosas”.

Entre las páginas del fanzine aparecen imágenes de calles de los Vinos, de parques, de paradas de autobús o de portales de edificios. Las historias son breves, pero contundentes. “Estaba esperando al bus y un hombre se bajó del coche e intentó meterme dentro, nadie reaccionó”, relata una de las voces anónimas.  “Solo lo estaba acompañando a mear porque éramos amigos”, dice otra. 

La difusión

Una vez que presentó el trabajo en clase, Da Costa decidió compartirlo en sus redes sociales, y sucedió algo que en absoluto se esperaba. “Tuvo un recibimiento bastante bueno, la gente quería tener uno, así que vendí varias copias”, comenta. Mostrar el fanzine en internet permitió que llegase a muchos kilómetros de distancia de Ourense: “Hay seguidores que me hablaron desde fuera de Galicia e incluso de fuera de España, desde México por ejemplo. La verdad que estoy muy contenta y quizás vuelva a hacer otra tanda de copias más adelante”. 

Da Costa es autodidacta tanto en toma de fotografías como en edición de imágenes y maquetación, pero siempre ha disfrutado del arte. Este fue su primer fanzine, y quizás vengan otros: “Por ahora no tengo una idea para hacer otro, pero sí que me pareció una experiencia muy interesante y una forma muy buena de utilizar fotografía y literatura para trasmitir un mensaje”.

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