La "coalición" entre un empresario de la construcción con sensibilidad y una buena actuación de la Comisión de Patrimonio ha permitido conservar algo de historia
En un acto bastante infrecuente, la Comisión de Patrimonio, que suele estar ausente o mirando para otro lado, y a pesar de que uno de sus miembros defiende que no pueden actuar en propiedades privadas, la tal Comisión acordó impedir la destrucción del portal, con vidriera incluida, del edificio numero 107 de la calle Progreso. Esta vez Patrimonio se encontró con un empresario de la construcción con sensibilidad, Rafa Sas, quien acató la orden –podía haber recurrido- y recuperó con mimo la hermosa vidriera y parte del portal, incluido el azulejo del suelo.
El edificio, construido en los primeros años del siglo XX, según proyecto de Conde Fidalgo, era propiedad del comerciante zamorano don José Rivera, quien estableció allí su vivienda familiar, alquilando el resto a oficinas de Falange. El sótano del edificio fue refugio antiaéreo durante la Guerra Civil. Pues nada, un aplauso para Patrimonio –ojalá tuvieramos que darle mucho más- y para el promotor Rafa Sas.
