Un informe de exclusión social sitúa a la provincia con el porcentaje más elevado de Galicia

Cuarenta mil familias ourensanas viven en el umbral de la pobreza con menos de 600 euros al mes

Cuarenta mil familias ourensanas sobreviven con menos de 600 euros al mes y otras 45.000 tienen que hacer cuentas con 1.000, según recoge el informe de la Fundación Foessa. En la provincia (336.000 habitantes) hay 41.000 personas mayores de 65 años que viven solas y un 91% tiene problemas para acceder al sistema sanitario.
Ourense es la provincia gallega con más pobres. Un total de 40.000 familias sobreviven con menos de 600 euros al mes y otras 45.000 tienen que arreglárselas con menos de 1.000, según recoge el VI Informe de la Fundación Foessa (Fomento de estudios sociales y de sociología aplicada) sobre exclusión y desarrollo social en España. ‘Es el mayor porcentaje de pobres de Galicia, más de un 26,4% por ciento de la población. La media gallega es del 20,9%, que ya supera casi en dos puntos a la media estatal’, aseguró uno de los redactores del estudio, el doctor en Ciencias Económicas Jesús Pérez Mayo.

El informe de la Fundación Foessa fue dado a conocer ayer, a las 20.00 horas, en el Centro Cultural de la Diputación, en un acto en el que estuvo presente el futuro presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y José Luis Baltar.

Pérez Mayo estuvo acompañado del sociólogo del departamento de Estudios de Foessa, Francisco Lorenzo, y del presidente de Cáritas, Miguel Pérez de Juan. ‘En la confección del estudio, participaron 70 expertos y creo que aporta una visión real de la situación en que se encuentran muchas familias tanto en Ourense como en el resto del territorio nacional’, afirmó el presidente de Cáritas.

Los indicadores socioeconómicos dejan muy mal parada a la provincia de Ourense, donde un trabajador gana casi 3.000 euros menos al mes si lo comparamos con otro que realiza el mismo trabajo en Madrid, Cata luña, Euskadi y Valencia. ‘La media del salario bruto al mes de un trabajador en España es de 19.700 euros y en Ourense es de 17.000 euros’, afirmó Jesús Pérez Mayo.

En todo el informe, la provincia de Ourense sólo arroja un balance positivo a la hora de contabilizar el número de personas en la lista del paro. ‘La media de trabajadores en paro es del 6,6% cuando en el resto del país es del 13’, explica el doctor en Ciencias Económicas.

Curiosamente, el bajo número de parados no se debe a que en Ourense no se esté destruyendo empleo a causa de la crisis económica, obedece a que la tasa de actividad es baja, casi un 20% con respecto al resto del territorio. ‘En España, la media de ocupación está en el 70 por ciento y en Ourense no llega al 49’, aseguró Mayo.

Personas solas

La Fundación Foessa elaboró el estudio cruzando datos de los Institutos nacional y gallego de Estadística. Además, los expertos encuestaron a 3.000 familias en todo el territorio y analizaron 35 indicadores socioeconómicos. De los datos que manejan, se desprende que en la provincia de Ourense hay más de 41.000 personas mayores de 65 años residiendo solas; la mitad está en la ciudad y el resto en la provincia. De ellas, según recoge el informe, sólo un 9% está satisfecha con el servicio sanitario y no tiene impedimentos para acceder a la Educación, Servicios Sociales y actividades lúdicas y deportivas. ‘La situación del rural es cada vez más alarmante’, lamentó Pérez de Juan.

Niños mendigos

Los autores del informe sobre exclusión y desarrollo social en España declinaron ayer ofrecer soluciones para frenar los porcentajes de pobreza. Eso sí, constataron que el número de pobres aumentó en la provincia y en el resto de la geografía nacional en los últimos 20 años. ‘Nunca se construyeron tantas viviendas como en los últimos años y nunca fue tan difícil acceder a una de ellas’, aseguró Francisco Lorenzo.

Dentro de las 40.000 familias ourensanas que viven en el umbral de pobreza, alrededor de 3.000 podrían estar ya en la pobreza extrema, con ingresos inferiores a los 300 euros al mes, lo que los obliga a recurrir a solicitar ayudas a Servicios Sociales y asociaciones benéficas. Y lo grave es que, según Pérez Mayo, la mayoría de los hogares en pobreza extrema ‘son de personas mayores. También detectamos en los últimos años un aumento de la pobreza infantil, de niños que tienen que mendigar e incluso trabajar para sobrevivir’, lamentó.

Para los redactores del informe Foessa más de un 40% de los hogares de la provincia resultaron afectados en los últimos 10 años por uno o más de los 35 indicadores por los que los expertos miden las situaciones de pobreza que se dan en todo el mundo.




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