Nuevo e imprescindible paso para poner en marcha antes de que termine el año el Centro Galego de Innovación na Formación Profesional, que se ubicará en el barrio ourensano de A Farixa y que ya luce su edificio totalmente reformado con una inversión cercana a los cuatro millones de euros, financiada por Xunta y Diputación.
Con el inmueble preparado, quedaba la tarea de dotarlo del equipamiento necesario para su puesta en funcionamiento y el Gobierno gallego ha acordado ya quién efectuará el suministro del mismo. Según se refleja en el perfil del contratante de la administración autonómica, la Consellería de Educación, Formación Profesional e Universidades ha adjudicado ya los seis lotes en los que dividió el contrato, que supondrán un desembolso que roza los 1,3 millones de euros.
Solo resta, por tanto, la formalización de las adjudicaciones para que las cinco compañías elegidas (Gallega de Material Científico, Burdinola S. Coop, Abscise Business Technologies -se ha hecho con dos lotes-, Alecop S. Coop y Jelu Hostelería) puedan ejecutarlas, con plazos de entrega que oscilan entre los 15 y los 45 días, por lo que todo debería estar preparado en otoño para dar el pistoletazo de salida al centro de FP, que llevará el nombre de Eduardo Barreiros.
Última generación
El material que se adquirirá para esta instalación será de última generación. Por un lado, se contempla la necesidad de que el centro cuente con equipamiento para el laboratorio de biotecnología como básculas, estufas, espectómetros o cabinas de seguridad. Además, habrá otro laboratorio de digitalización y fabricación de aditivos, con equipos de impresión y escáner en tres dimensiones.
Para dotar el área de la industria 5.0 se contempla la adquisición de equipamiento informático y software para el control del proceso de fabricación y sistemas productivos. Mientras, en el futuro centro Eduardo Barreiros habrá un apartado de gastronomía multisensorial, para lo que se precisarán equipos de cocción, de refrigeración, congelación y elementos extractores de humos o muebles para una zona de lavado.
“Con estes equipos, dotarase ó centro dun equipamento necesario e adaptado ás demandas de persoal cualificado dos sectores produtivos, respondendo ás súas necesidades e achegando unha maior adaptabilidade dos coñecementos e das competencias profesionais do profesorado ás tecnoloxías da industria e tamén ó fomento do emprego do alumnado, como mecanismo de inserción e permanencia no mercado de traballo”, destaca la Xunta en el contrato que acaba de adjudicar y que permitirá que en poco tiempo Ourense se convierta en un punto clave para el desarrollo de la FP en Galicia.
