La Comandancia se llenó ayer de personas que irrumpieron en aplausos en varias ocasiones. Era la fiesta de la Guardia Civil, que comenzó con una misa a cargo del obispo de Ourense, Luis Quinteiro Fiúnza y finalizó con un ágape. En el medio hubo un desfile y condecoraciones para 17 agentes.
La Guardia Civil se vistió ayer de gala. Era el día de su patrona, la Virgen del Pilar y la Comandancia ourensana fue punto de referencia para numerosas personas, que irrumpieron en aplausos cuando fueron condecorados 17 agentes, entre ellos Víctor Manuel Rodríguez, por su actuación en un incendio en la calle Ladeira de Xinzo. Otros ocho recibieron una medalla por dos operaciones antidroga y los restantes por el trabajo realizado a lo largo de su profesión.
La jornada festiva comenzó sobre la 11.00 horas con una descarga de bombas de palenque y la recepción de autoridades, entre ellos el subdelegado del Gobierno, Camilo Ocampo; el alcalde, Francisco Rodríguez, y diputados autonómicos de las tres formaciones políticas, varios delegados provinciales y concejales, además de una amplia representación de las policías nacional y local. Sobre las 12.00 horas, cuando comenzó la misa oficiada por el obispo, Luis Quinteiro Fiuza, la explanada de la Comandancia estaba abarrotada de personas.
El teniente coronel, Benedicto González, invitó a los agentes a esforzarse en mejorar la seguridad ciudadana, especialmente en los sectores más vulnerables y los colectivos de riesgo.
Por su parte, el subdelegado del Gobierno destacó que los agentes esclarecieron este año más de un 60 por ciento de los delitos cometidos en la provincia.
Al finalizar la homilía, a la que puso nota musical la coral Sarria Canta, los agentes rindieron un cálido homenaje a los guardias civiles muertos que, según Benedicto González, sellaron con su sangre un servicio de vigilancia, que no llegaron a realizar por culpa de amanos asesinas.
La fiesta finalizó sobre las 14.00 horas con un ágape y un vino español en una de las naves de la Comandancia, acto que fue aprovechado para felicitar a los agentes galardonados y a los restantes miembros del Cuerpo por su trabajo.
PROVINCIA
Actos en todos los cuarteles
La jornada fue de celebración en todos los cuarteles de la provincia En el acuartelamiento valdeorrés de O Barco una salva de honor puso fin al acto en memoria de los caídos, que se desarrolló ante la bandera nacional. Durante el mismo, fue depositada una corona de flores con el emblema de la Guardia Civil. A su vez, el capitán de A Rúa, José Luis Fernández, aprovechó los actos del Pilar para agradecer el recibimiento que le tributó la población. Una sesión pirotécnica abrió en la mañana la jornada festiva en el acuartelamiento de Carballiño. El programa incluyó una misa solemne en el templo parroquial de A Veracruz a la que asistieron las autoridades municipales y los guardias adscritos al puesto de la villa. A continuación, la sala de fiestas Isis Pharia acogió un pequeño ágape, que aprovechó el jefe del destacamento, teniente Antonio Iglesias, para anunciar su próxima despedida.
La jornada festiva comenzó sobre la 11.00 horas con una descarga de bombas de palenque y la recepción de autoridades, entre ellos el subdelegado del Gobierno, Camilo Ocampo; el alcalde, Francisco Rodríguez, y diputados autonómicos de las tres formaciones políticas, varios delegados provinciales y concejales, además de una amplia representación de las policías nacional y local. Sobre las 12.00 horas, cuando comenzó la misa oficiada por el obispo, Luis Quinteiro Fiuza, la explanada de la Comandancia estaba abarrotada de personas.
El teniente coronel, Benedicto González, invitó a los agentes a esforzarse en mejorar la seguridad ciudadana, especialmente en los sectores más vulnerables y los colectivos de riesgo.
Por su parte, el subdelegado del Gobierno destacó que los agentes esclarecieron este año más de un 60 por ciento de los delitos cometidos en la provincia.
Al finalizar la homilía, a la que puso nota musical la coral Sarria Canta, los agentes rindieron un cálido homenaje a los guardias civiles muertos que, según Benedicto González, sellaron con su sangre un servicio de vigilancia, que no llegaron a realizar por culpa de amanos asesinas.
La fiesta finalizó sobre las 14.00 horas con un ágape y un vino español en una de las naves de la Comandancia, acto que fue aprovechado para felicitar a los agentes galardonados y a los restantes miembros del Cuerpo por su trabajo.
PROVINCIA
Actos en todos los cuarteles
La jornada fue de celebración en todos los cuarteles de la provincia En el acuartelamiento valdeorrés de O Barco una salva de honor puso fin al acto en memoria de los caídos, que se desarrolló ante la bandera nacional. Durante el mismo, fue depositada una corona de flores con el emblema de la Guardia Civil. A su vez, el capitán de A Rúa, José Luis Fernández, aprovechó los actos del Pilar para agradecer el recibimiento que le tributó la población. Una sesión pirotécnica abrió en la mañana la jornada festiva en el acuartelamiento de Carballiño. El programa incluyó una misa solemne en el templo parroquial de A Veracruz a la que asistieron las autoridades municipales y los guardias adscritos al puesto de la villa. A continuación, la sala de fiestas Isis Pharia acogió un pequeño ágape, que aprovechó el jefe del destacamento, teniente Antonio Iglesias, para anunciar su próxima despedida.
