El programa Auria Inserta del Concello logró un gran éxito en los cursos para el cuidado de personas que precisan ayudas mientras que las energías renovables acusaron el parón de la construcción

El cuidado de dependientes, la mejor receta frente al paro

José Angel Vázquez, Agustín Fernández y Tania Pérez.
En octubre de 2008 el proyecto municipal Auria Inserta ponía en marcha el primero de sus cursos, atención sociosanitaria a personas en domicilio. Arrancaba así un conjunto de actividades formativas, dependientes de la Concejalía de Economía y cofinanciadas por el Fondo Social Europeo, por las que han pasado desde entonces un centenar de alumnos, que han ampliado conocimientos tanto en este ámbito de la atención a personas dependientes como en el de nuevas energías.
Los primeros balances del proyecto, que este año continuará con nuevos cursos, no podían ser más satisfactorios. 'Sobre todo no ámbito da dependencia, atoparon traballo case o 100% das persoas que realizaron os cursos', explicaba ayer el concejal de Economía, Agustín Fernández. El éxito se reduce en el caso de los cursos relacionados con las energías renovables, dado que 'están más vinculados al sector de la construcción, que es uno de los más afectados por la crisis', según reconocía el director general de Promoción Económica, José Ángel Vázquez Barquero. Así las cosas, en conjunto, 60 de los 100 alumnos que finalizaron las acciones formativas de Auria Inserta (el total del alumnado fue de 140 personas) encontraron un empleo al concluir el curso en el que participaron.

Para Vázquez Barquero, el éxito de estas actividades en lo que a inserción laboral se refiere se debe a que 'en lo que respecta a las profesiones derivadas de la Ley de dependencia hay una demanda real, aunque también influye el formato de los cursos, con un componente práctico muy elevado, dado que va acompañado de prácticas en empresas'. Vázquez Barquero señala que son 'acciones formativas caras (el 75% de los costes se sufragan con fondos europeos), algunas de ellas pueden llegar a los 15.000 euros pero la contrapartida es que la formación es francamente buena y el porcentaje de inserción es muy alto, que es lo que interesa'.

Auria Inserta está especialmente dirigido a personas en riesgo de exclusión social, con prioridad para mujeres, víctimas de la violencia de género, menores de 30 años y mayores de 45 desempleados de larga duración. La gerente del programa, Tania Pérez, señala que en las mujeres son mayoría en los cursos relacionados con la dependencia y los hombres, en las restantes actividades formativas.

El personal

Cualquiera sabe que la vida da muchas vueltas. Las mismas que llevaron a Ángela Gómez a trabajar en la atención a personas dependientes. 'Fue algo accidental. Había sido autónoma y después trabajé en un restaurante', recuerda. Estaba en el paro cuando se enteró que el Concello ofertaba estos cursos. 'Me decidí por éste (atención sociosanitaria a personas en domicilio) porque me pareció algo más personalizado que en una institución social', explica.

Ángela Gómez realizó el primer curso del programa. A los pocos días de finalizarlo 'ya me llamaron de la misma empresa en la que había hecho las prácticas'. Desde entonces, trabaja en la atención a grandes dependientes. 'Por las mañanas estoy con una persona tetrapléjica y por las tardes con una que sufre una hemiplejia lateral y obesidad mórbida. Me encargo de los cambios posturales y de todo lo que tiene que ver con su atención', dice.

El ámbito de la dependencia parece ser uno de los pocos en los que la oferta laboral se mantiene. 'Yo creo que sí, porque me llamaron de varios sitios', explica Gómez, quien afirma que 'tengo constancia que de casi todas las que hicimos aquel primer curso encontraron trabajo rápido, aunque luego perdí la pista de algunas y no sé qué tal les habrá ido luego'.

Del curso realizado le queda, además de la formación recibida durante más de 600 horas, una profesión de la que, afirma, 'me gusta lo que hago'.

El caso de Ángela Gómez es muy parecido al de algunas de sus compañeras, dado que el curso que ella realizó tiene un elevado porcentaje de inserción laboral (más del 69% el primer año y del 93% el segundo). No obstante, cabe destacar que no es el Concello el que se encarga de la contratación de los alumnos del Auria Inserta, aunque en el marco del programa sí se realiza una tutoría individualizada que permite obtener buenos resultados en este sentido. Así, una vez que los alumnos han realizado las prácticas y finalizado la acción formativa, se les realiza un currículum que son remitidos a empresas del área en que han recibido la formación (como geriátricos o empresas de construcción), que son después quienes seleccionan a los trabajadores. De hecho, es habitual que el contrato llegue de la mano de la misma empresa en la que fueron realizadas las prácticas.

Y es que la colaboración de empresas, asociaciones o entidades es fundamental para el desarrollo del programa Auria Inserta, sobre todo al permitir la realización de prácticas, que completan la formación de los alumnos.

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