Cuatro proyectos le han cambiado la cara a más de 22.000 metros cuadrados del barrio de A Cuña. Las actuaciones, en las que se invirtieron más de 1,6 millones de euros del Plan E, fueron inauguradas ayer por el alcalde, Francisco Rodríguez, en un acto al que acudieron vecinos y miembros de la Corporación municipal.
Con estas intervenciones, el barrio incorpora un gran parque urbano, nuevas zonas de estancia, espacios verdes y aparatos biosaludables y ve ampliadas las aceras y renovado el sistema de abastecimiento y saneamiento en las calles Universidad, Doctor Cabaleiro y su entorno. Para la concejala de Urbanismo, Áurea Soto, la actuación responde a 'la voluntad del gobierno municipal de intervenir en los barrios y engancharla a una pieza bien hecha como es la Universidad Laboral, un ejemplo de cómo integrar un edificio en su entorno'. La edila, que recordó que esta zona será 'una pieza fundamental en la zona Sur de la ciudad en el nuevo Plan de Urbanismo, una vez que con el AVE se hayan liberado los terrenos del ferrocarril que pasan pegados a la Universidad Laboral'.
En este entorno, las obras consistieron en la humanización de un interior de manzana de 5.175 metros cuadrados delimitado por la avenida de Zamora y las calles Universidade, Santa Eufemia y Doctor Peña Rei. El espacio se ha convertido en un parque urbano, dividido en dos zonas por un sendero. En una de ellas, próxima a viviendas unifamiliares, con césped y árboles. La otra, hay diversas zonas de estancia, entre las que se encuentra un parque infantil y un estanque.
Otro de los proyectos transformó otra manzana interior en Recanto da Rosa, que ha pasado de ser una explanada utilizada como aparcamiento (este cambio suscitó en su día cierta oposición vecinal) a una gran plaza con cinco espacios diferenciados, en el que las pérgolas y bancos conviven con verde e instalaciones deportivas: una pista de baloncesto, un minigolf, un rocódromo y una pequeña cancha para fútbol 'uno contra uno'.
Al margen de estos espacios, la reforma del aspecto del barrio incluyó la reurbanización y humanización de las calles Universidad y Doctor Cabaleiro y su entorno. En ambos casos, fueron ampliadas las aceras y renovadas las redes de saneamiento y abastecimiento.
Los proyectos de rehabilitación en el entorno de la Universidad Laboral y Recanto da Rosa fueron redactados por Pablo Falcón y María José González y los de reurbanización, por Benito Fernández.
En este entorno, las obras consistieron en la humanización de un interior de manzana de 5.175 metros cuadrados delimitado por la avenida de Zamora y las calles Universidade, Santa Eufemia y Doctor Peña Rei. El espacio se ha convertido en un parque urbano, dividido en dos zonas por un sendero. En una de ellas, próxima a viviendas unifamiliares, con césped y árboles. La otra, hay diversas zonas de estancia, entre las que se encuentra un parque infantil y un estanque.
Otro de los proyectos transformó otra manzana interior en Recanto da Rosa, que ha pasado de ser una explanada utilizada como aparcamiento (este cambio suscitó en su día cierta oposición vecinal) a una gran plaza con cinco espacios diferenciados, en el que las pérgolas y bancos conviven con verde e instalaciones deportivas: una pista de baloncesto, un minigolf, un rocódromo y una pequeña cancha para fútbol 'uno contra uno'.
Al margen de estos espacios, la reforma del aspecto del barrio incluyó la reurbanización y humanización de las calles Universidad y Doctor Cabaleiro y su entorno. En ambos casos, fueron ampliadas las aceras y renovadas las redes de saneamiento y abastecimiento.
Los proyectos de rehabilitación en el entorno de la Universidad Laboral y Recanto da Rosa fueron redactados por Pablo Falcón y María José González y los de reurbanización, por Benito Fernández.
