INCENDIO EN OURENSE

Los daños del fuego en el Casco Vello impiden el acceso a las casas afectadas

photo_camera La propietaria de la tapería con uno de los vecinos realojados a causa del fuego.

Los vecinos realojados por el Concello se mantienen a la espera para saber cuándo podrán recuperar su vida normal

Las consecuencias del fuego que se originó en el restaurante y tapería Casa do Pulpo en la tarde del sábado en la zona de vinos de Ourense se dejarán sentir durante un tiempo, ya que las viviendas de los pisos altos están todavía precintadas, impidiendo la apertura de los establecimientos y el regreso de los vecinos desalojados a sus hogares.

En la mañana de ayer, según lo previsto, se desplazaron al lugar de los hechos (número 15 de la calle Juan de Austria) el equipo de técnicos del departamento de Rehabilitación del Concello, el de los bomberos y agentes de la Policía Local. Tras el acceso al interior de las distintas dependencias, la primera valoración de los servicios municipales confirmó que el origen del fuego se encuentra en la cocina y determinó que la zona más afectada "é a zona da cociña e o comedor do restaurante", explicó José Benito Álvarez González, oficial del servicio de Bomberos. "O teito da cociña do local é o chan da planta baixa do edificio colindante e, en consecuencia, esta é a vivenda máis perxudicada polo lume", añadió Álvarez González. Asimismo, una gran parte del primer tramo de las escaleras que conducen a las plantas superiores "está tamén moi danada, polo que aínda no se permite a entrada dos veciños ós seus pisos".

De este modo, según el equipo allí presente, tanto el servicio de Policía como el de Bomberos, realizarán un informe que será trasladado al departamento de Urbanismo, para que, en primer lugar "se adopten as medidas urxentes de seguridade necesarias para poder recuperar o acceso ós inmobles". Tras la inspección técnica, los responsables de la Policía Local precintaron de nuevo la zona por motivos de seguridad.

Mientras, los vecinos rondaron la zona a la búsqueda de noticias esperanzadoras. María y su familia son los inquilinos de la planta baja, la más afectada. "En cuanto empecé a ver salir el humo del suelo, saqué a mi familia a la calle y timbré a todos los vecinos para que desalojaran sus casas", explicó María. "Cuando consiguieron apagarlo -añade-, solo me dejaron entrar a por mi medicación, porque era muy peligroso pisar el suelo de madera". Una vez extinguido el fuego, fueron alojados en el Fogar do Transeúnte, donde "nos trataron muy bien, incluso pusieron a nuestra disposición un piso entero". Desde ayer, la familia se hospeda en el hostal Cándido.

Por su parte, la propietaria del local de la Casa do Pulpo explicó que en su vivienda la única dependencia afectada fue un cuarto de baño colindante, "que se llenó de hollín, procedente del patio interior que comunica mi piso con un ventanuco del restaurante".

En cuanto a los establecimientos, "todavía no nos está permitida la apertura al público", explicó José Ramón Blanco, propietario de Novedades Las Acacias, "y no sabemos cuándo podrá ser".
 

Te puede interesar