En Lamas Carvajal la gente camina a ritmo apresurado, por la mañana da la sombra y a mediodía la piedra deslumbra por el reflejo del sol. Sin embargo, pese a la ceguera ocasional de las horas…
Debes estar registrado para leer este contenido
Si ya tienes una cuenta, inicia sesión
star
Podrás registrarte con tu correo. Es rápido y gratis.
¿Necesitas ayuda? Envíanos un email a [email protected].