El delegado territorial de la Xunta, Rogelio Martínez, ha calificado hoy, con motivo del inicio del curso escolar en Infantil y Primaria, de 'injustificadas' las críticas recibidas este verano de sindicatos y oposición por la supresión de unidades escolares, y ha asegurado que la 'única realidad' a día de hoy es que han cerrado tres centros educativos en la provincia de Ourense por diversos motivos.
'A día de hoy la realidad es la que es y los datos fiables son que sólo se suprimió una escuela unitaria la de Larouco', el centro de Gomesende y un centro privado de Sobrado do Bispo, en Barbadás, apuntó Martínez en un audio remitido a los medios.
En el caso de Larouco, explicó que el cierre del centro fue debido a 'a su baja matrícula, que no llegaba a cinco alumnos', y sus alumnos fueron trasladados a otro centro situado a menos de 2 kilómetros del lugar, en la localidad orensana de A Rúa.
En lo que respecta a la clausura del centro de Gomesende, subrayó que 'en ningún momento' la Consellería tenía previsto el cierre de este centro e indicó que fueron 'los propios padres' los que pidieron el traslado de sus hijos a los colegios de Ramirás o Celanova.
A este respecto, indicó que lo único que hizo la Xunta es 'adelantar' el cambio de centro, que hasta ahora se venía realizando a los 11 años, a los seis.
Estos dos cierres se suman a la clausura del colegio de las monjas de Sobrado, los 'tres únicos centros en la provincia de Ourense que se cerraron por diferentes razones, debidamente justificadas'.
El delegado territorial aseguró que las críticas recibidas por la supresión de unidades en su mayoría están 'injustificadas' y 'basadas en datos falsos', y aludió al caso de Vilariño de Conso, donde finalmente se ha creado 'una nueva unidad a la vista de incrementos de matrícula' que hubo durante el verano.
Finalmente, destacó el esfuerzo de Educación 'a la hora de trabajar en busca de la calidad educativa', hecho que ha sido posible, aseguró, 'gracias a la profesionalidad del conjunto de docentes de la enseñanza pública gallega'.
En el caso de Larouco, explicó que el cierre del centro fue debido a 'a su baja matrícula, que no llegaba a cinco alumnos', y sus alumnos fueron trasladados a otro centro situado a menos de 2 kilómetros del lugar, en la localidad orensana de A Rúa.
En lo que respecta a la clausura del centro de Gomesende, subrayó que 'en ningún momento' la Consellería tenía previsto el cierre de este centro e indicó que fueron 'los propios padres' los que pidieron el traslado de sus hijos a los colegios de Ramirás o Celanova.
A este respecto, indicó que lo único que hizo la Xunta es 'adelantar' el cambio de centro, que hasta ahora se venía realizando a los 11 años, a los seis.
Estos dos cierres se suman a la clausura del colegio de las monjas de Sobrado, los 'tres únicos centros en la provincia de Ourense que se cerraron por diferentes razones, debidamente justificadas'.
El delegado territorial aseguró que las críticas recibidas por la supresión de unidades en su mayoría están 'injustificadas' y 'basadas en datos falsos', y aludió al caso de Vilariño de Conso, donde finalmente se ha creado 'una nueva unidad a la vista de incrementos de matrícula' que hubo durante el verano.
Finalmente, destacó el esfuerzo de Educación 'a la hora de trabajar en busca de la calidad educativa', hecho que ha sido posible, aseguró, 'gracias a la profesionalidad del conjunto de docentes de la enseñanza pública gallega'.
