El Concello reúne al sector inmobiliario para sumar viviendas al programa, que solo cuenta con tres
El Concello de Ourense y la Xunta buscan un impulso al Programa de Viviendas Vacías, destinado a dotar de un hogar a aquellas familias que está atravesando una delicada situación económica.
La ciudad se convirtió el pasado año en el primer municipio gallego en sumarse a esta iniciativa del Gobierno autonómico, aunque, por el momento. la demanda para instalarse en uno de estos pisos (hay 26 solicitudes) es ocho veces superior a la oferta, ya que solo se han podido incorporar tres viviendas al programa.
Por este motivo, el alcalde de Ourense, Jesús Vázquez; el concejal de Urbanismo, José Cudeiro; y el director del Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS), Heriberto García, mantuvieron ayer un encuentro en la casa consistorial con agentes de la propiedad inmobiliaria, para informarles de las condiciones del plan puesto en marcha por la Xunta en colaboración con los concellos, al que se han adherido ya 30 ayuntamientos, mientras que otros siete está en fase de adhesión.
"Nótase que hai moita demanda das familias, o que demostra que o plan é positivo, porque búscanse vivendas dignas, en boas condicións", destacó Jesús Vázquez, que explicó que el motivo de la reunión con el sector inmobiliario es que este pueda trasladar a sus clientes los requisitos.
Las cláusulas del programa especifican que la Xunta se hará cargo de un 70% de la cuota de alquiler, que no podrá ser superior a los 350 euros. Además, según indicó Heriberto García, el IGVS pone a disposición de los propietarios de las viviendas un seguro multihogar para cubrir cualquier desperfecto, así como una garantía de cobro ante hipotéticos impagos y asistencia jurídica. García afirmó también que aquellas familias que se alojen en alguno de estos pisos podrán pedir también el Bono de Alugueiro Social, con una vigencia de tres años.
Según la última estadística publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), con datos de 2011, las viviendas vacías en la ciudad ascendían a algo más de 14.500, aunque tanto el alcalde como el director del IGVS puntualizaron que el criterio utilizado por el INE no es del todo fiable, al contabilizar pisos en estado ruinoso o que no reúnen condiciones de habitabilidad.
