El inculpado denunció el falso robo de un coche para intentar que no le llegasen las multas
Víctor Raúl A.B., de 64 años, aceptó seis meses multa, a razón de seis euros al día, en el juicio desarrollado ayer en el Penal 2 por un delito de denuncia falsa. El inculpado reconoció que denunció que le habían robado una furgoneta Citroen C15 cuando en realidad la había vendido por 300 euros, sin testigos y sin papeles de por medio a un hombre de etnia gitana.
La transacción fue verbal sin ningún documento ni comunicación a la Jefatura provincial de Tráfico por lo que todas las multas por infracciones en materia de tráfico cometidas con la furgoneta tras su venta le eran notificadas al acusado. En total, infracciones administrativas que ascendían a casi 6.000 euros.
Expediente de embargo
Ante la acumulación de sanciones y expedientes de embargo, el inculpado, quien se sintió impotente, tal como él mismo reconoció, optó por presentar la denuncia falsa que desembocó en una investigación policial y judicial. El punto de inflexión fue la notificación de la Delegación de Hacienda donde le comunicaban un embargo de bienes por impago de multas.
En la falsa denuncia, Víctor Raúl A.B. aseguraba que entre las 23.00 horas del 28 de febrero de 2014 y las 07.00 del día 1 de marzo de 2014 le habían robado la furgoneta cuando estaba estacionada en la avenida de Santiago.
Un año antes había intentado que un agente de la Guardia Civil lo acompañase al poblado de A Fontela, en Maside, para convencer al comprador de que la pusiera a su nombre. En el cuartel, le recomendaron que la diera de baja, un consejo que sí siguió.
El comprador, por su parte, reconoció en su declaración que había picado para chatarra el vehículo cuando la Guardia Civil sorprendió a una de sus nietas conduciéndola cuando ya estaba dado de baja.
