El recinto de las fiestas de O Couto para la actuación de la Panorama ante más de 10.000 personas no estaba preparado. La falta de previsión del Concello de Ourense provocó que lo que el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, valora como “éxito total” fuese una aglomeración multitudinaria de gente en una rúa Dalí sin vallas ni control de acceso. Esto obligó a la Panorama a pedir, hasta en tres ocasiones, que no entrase más público. La formación interrumpió la actuación por recomendación de las autoridades (amenazando con suspenderla) y lo que iban a ser 10 minutos de parón para que los agentes controlasen la situación se convirtió en una hora de espera, mientras la Policía Local controlaba (una hora y media después del inicio del concierto) los accesos al recinto y cortaba las calles próximas a la orquesta, abarrotadas. De hecho, estaba previsto para las 4,30 horas el final de la actuación y la Panorama paró una hora antes.
Las quejas de grupos que tuvieron dificultades para salir del recinto se sucedieron después de lo ocurrido en la madrugada del lunes. La Panorama llegó a pedir “disculpas” por el parón, ya que “las autoridades así nos lo recomendaron ante la gran afluencia de público”. El cantante de la orquesta, Diego Moreira, explica que “primero vino la Policía Local a recomendarnos que parásemos, era un espacio bastante reducido y la gente estaba muy apretada”. Moreira señala que nunca les ocurrió algo similar, “la comisión estaba asustada, se fue de las manos porque no contaban con tanta gente”. Por otro lado, agradece el “comportamiento ejemplar” del público, que evitó que la situación fuese a peor.
Sin embargo, la postura del Concello dista mucho de pedir disculpas. Admiten que la afluencia del público “superou as previsións” y obligó a un “gran traballo por parte das forzas de seguridade para afrontar a situación”, no habiendo que “lamentar feitos relevantes”. Además de la Policía Local, la Nacional colaboró en los controles en la orquesta tras desatarse la locura. Jácome señaló ayer lo “flipante” que le resultan las críticas, ya que “fueron más de 10.000 personas a disfrutar de lo lindo pero solo escriben los que no les gustó” y responsabiliza a los funcionarios de que no hubiera un “plan de autoprotección”. Desde la comisión de O Couto agradecen la colaboración del Concello y consideran que no hubo falta de previsión.
Por otro lado, la falta de civismo obligó a la Concejalía de Limpieza a reforzar brigadas. Los restos del botellón (bolsas, plásticos, cristales…) dejaron un panorama desolador en la rúa Dalí y en otras zonas de O Couto. A primera hora, los profesionales de Ecourense dejaban el recinto como nuevo.
José Veiga, de la asociación de Servicios de Fiestas de Galicia, culpa al Concello del error: “O alcalde non é partidario de poñer vallado e esa concepción é un perigo. O botellón hai que sacalo dos campos por seguridade”. Los ojos están puestos en la próxima actuación de la Panorama en Ourense, que se celebrará el 4 de junio en las fiestas de Novo Barrocás.
El PSOE asegura que se anularon los refuerzos de la Policía Local para el festivo
El PSOE de Ourense considera “extremadamente grave” la “total falta de previsión” del Concello en O Couto. “Púxose en grave risco aos milleiros de persoas que acudiron á rúa Dalí”, señalan. Los socialistas aseguran que “os reforzos previstos nas quendas de traballo da Polícía Local en pleno período festivo foron abolutamente escasos para os días 15 e 16 de maio -seis axentes- e, para colmo, os do día 17 foron directamente anulados”.
Los socialistas ourensanos señalan que “o desgoberno de Jácome e o PP puxo en perigo á veciñanza e non pode quedar impune”, ya que “a rúa Dalí converteuse nunha rateira da que era imposible saír, mentres os responsables máximos da seguridade municipal, encabezados por Gonzalo Pérez Jácome e Telmo Ucha, estaban completamente ausentes”.
