El concierto de la Orquesta Panorama en el Barrio de O Couto dejó cientos de kilos de basura desperdigados por el suelo y el miedo en el cuerpo sobre una posible tragedia que finalmente no se produjo.
La falta de previsión del Concello de Ourense, que no se hizo cargo de la expectación creada, hizo que miles de ourensanos intentasen entrar en la zona, causando el pánico por momentos. Solo la intervención de la Policía Local y la Nacional, con el corte de varias calles, evitó que la noche de fiesta terminase mal.
Tal fue la tensión vivida que la propia orquesta Panorama detuvo el espectáculo en varias ocasiones para solicitar a los asistentes que se retirasen e incluso que los rezagados desistiesen de acceder. En este sentido, desde la comisión de fiestas insistieron en buscar la máxima seguridad de todos los presentes, pero sin el vallado resulta complicado controlar la entrada.
Además, tras el concierto (que duró menos de lo marcado por este motivo), la escena en las calles del barrio de O Couto fue dantesca, con cientos de kilos de basura tirados por el suelo, lo que demuestra la falta de civismo (y previsión por la ausencia de contenedores extra) de muchos de los asistentes.