Miguel Estrada Sueiro tiene sólo 23 años pero se ha convertido en un viejo conocido de los policías de la ciudad. Pese a su juventud, en su historial delictivo se acumulan ya 31 detenciones, casi todas por delitos contra la propiedad. La última ocurrió en la mañana del lunes cuando venía del centro comercial Ponte Vella de la ciudad para renovar su fondo de armario con ropa de marca. Según dice la policía, tenía dinero, fruto de sus últimos golpes, en los que se había especializado en asaltos a oficinas, clínicas y despachos profesionales.
La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Comisaría le imputa un total de 22 robos, casi todos perpetrados en Ourense, pero también en Vigo (dos) y Pontevedra (siete).
REGISTRO
En la entrada y registro de su domicilio, los agentes hallaron objetos obtenidos en los robos, como, por ejemplo, varios teléfonos móviles, dinero en moneda extranjera, herramientas, un ordenador y hasta una televisión de plasma. Casi todos los hechos delictivos que le atribuye la Policía son robos con fuerza, pero también hay dos hurtos y robo con violencia (el tirón de un bolso a una mujer en plena madrugada cuando regresaba a casa).
En todos los hechos, según añaden fuentes policiales, hay un mismo proceder: la fractura de puertas mediante un fuerte golpe a altas horas de la madrugada.
La mayoría de los objetos incautados en el registro ya fueron entregados a sus propietarios, una vez reconocidos por estos últimos. Entre ellos, estaba el móvil que iba en el bolso de la chica asaltada en el mes de enero cuando caminaba por el casco antiguo.
La policía asegura que el detenido iba, sobre todo, en busca de dinero en efectivo, ya que, según dice, es un joven al que le gusta ir bien arreglado. No en vano, hace poco tuvo constancia que acudió a comprar un reloj de un conocida marca y pagó con un billete de 500 euros.
El detenido pasará a lo largo de la mañana de hoy ante el juez de guardia.
REGISTRO
En la entrada y registro de su domicilio, los agentes hallaron objetos obtenidos en los robos, como, por ejemplo, varios teléfonos móviles, dinero en moneda extranjera, herramientas, un ordenador y hasta una televisión de plasma. Casi todos los hechos delictivos que le atribuye la Policía son robos con fuerza, pero también hay dos hurtos y robo con violencia (el tirón de un bolso a una mujer en plena madrugada cuando regresaba a casa).
En todos los hechos, según añaden fuentes policiales, hay un mismo proceder: la fractura de puertas mediante un fuerte golpe a altas horas de la madrugada.
La mayoría de los objetos incautados en el registro ya fueron entregados a sus propietarios, una vez reconocidos por estos últimos. Entre ellos, estaba el móvil que iba en el bolso de la chica asaltada en el mes de enero cuando caminaba por el casco antiguo.
La policía asegura que el detenido iba, sobre todo, en busca de dinero en efectivo, ya que, según dice, es un joven al que le gusta ir bien arreglado. No en vano, hace poco tuvo constancia que acudió a comprar un reloj de un conocida marca y pagó con un billete de 500 euros.
El detenido pasará a lo largo de la mañana de hoy ante el juez de guardia.
