El hombre cuadruplicó el máximo legal y eludió el primer alto de los agentes
Un ciudadano polaco que superó el cuádruple del máximo legal permitido en un control de alcoholemia fue puesto ayer a disposición del Juzgado de Instrucción de Ribadavia después de que la Guardia Civil inmovilizara el furgón que conducía por la autovía A-52.
La Guardia Civil -tanto en Ourense como en Pontevedra- recibió varias alertas de conductores el domingo poco antes de las ocho de la tarde. Denunciaban la presencia de un furgón que circulaba en sentido Benavente "zigzagueando y golpeando las barreras de protección de la carretera con los laterales del vehículo". El Subsector de Tráfico activó un dispositivo de varias patrullas para localizar el vehículo. Fue una patrulla de vigilancia en motocicleta la dio el alto al furgón. Según informa la Guardia Civil en un comunicado, el conductor hizo "caso omiso a las señales de los agentes.
Después de una persecución de varios kilómetros, los agentes -que habían activado los sistemas acústicos y luminosos de sus motocilcetas- consiguieron detener el vehículo, de matrícula francesa, a la altura del punto kilométrico 259, en el término municipal de Ribadavia. Los agentes realizaron el control de alcoholemia al conductor, que arrojó un resultado de 1,10 miligramos de alcohol por litro de aire respirado; es decir, más de cuatro veces la tasa permitida. La Guardia Civil denunció al conductor por un delito contra la seguridad vial, que podría acarrearle hasta 4 años de retirada del carné y 6 meses de cárcel.
