La Guardia Civil también arrestó a una amiga suya de Maceda como encubridora del asesinato

Detenido el hijo del matrimonio hallado muerto en Taboadela como presunto autor del crimen

El hijo del matrimonio hallado muerto el pasado 26 de abril en Taboadela, José Miguel Martínez Campos, fue detenido ayer en Allariz como presunto autor del doble crimen. La Guardia Civil arrestó en Maceda a una amiga en calidad de encubridora.
El asesinato del matrimonio formado por José Martínez Vázquez, 65 años, y María Teresa Campos Márquez, 63, el pasado mes de abril en su domicilio de Amendo (Taboadela) podría quedar dar un giro vertiginoso en las próximas horas. Los agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO), con sede en Madrid, detuvieron en Allariz a las 11.30 horas de ayer al hijo de la pareja, José Miguel Martínez Campos, de 37 años, como presunto autor del doble crimen.

Martínez Campos permanecía por la noche en los calabozos de la Comandancia ourensana a la espera de prestar declaración en el Juzgado de guardia.

Los agentes también arrestaron en Maceda a una amiga suya, María Rosa Rodríguez, de 35 años, como supuesta encubridora del asesinato. La mujer está en la Lista de vinculaciones de corta duración (Pool) del Complexo Hospitalario de Ourense, en donde ha trabajado como celadora, y estuvo siendo investigada durante el último mes ante la sospecha de que dio una coartada falsa a José Miguel Martínez. Declaró que el día de la muerte de sus padres estaba con ella en Maceda pero los investigadores descubrieron que no era cierto.

Amenazas


Martínez Campos fue arrestado en la calle, en los alrededores del Centro de Saúde de Allariz, donde reside desde hace dos meses. Allí alquiló una vivienda, según los investigadores, con la intención de estar cerca de otra mujer, una ex novia y ex compañera de trabajo que lo denunció el pasado mes de febrero por malos tratos.

La denunciante reside en la actualidad en Allariz, donde intenta rehacer su vida con otra pareja. Pero la situación no les está resultado fácil, dado que José Miguel Martínez, presuntamente continuaba acosándola y amenazándola. La Guardia Civil lo estaba siguiendo desde el pasado 24 de abril y procedieron a su arresto porque, según fuentes policiales, podría hacer daño a su ex pareja. Este periódico no pudo localizar a la joven ni a su compañero, pero, según fuentes familiares, Martínez Campos les hacía la vida imposible. ‘Las amenazas de muerte son a diario. Se mete con ellos y tienen miedo, hasta el punto de que tuvieron que cambiar de domicilio. En la actualidad residen encima del cuartel de la Guardia Civil’, aseguró un familiar.

Los investigadores se negaron ayer a dar detalles sobre las pruebas que lo incriminan en el crimen de sus progenitores, con los que no tenía relación. ‘Hay muchos indicios de que fue él’, aseguraron escuetamente.

Registro domiciliario para hallar el arma homicida


La Guardia Civil tomaba declaración pasadas las siete de la tarde a José Miguel Martínez Campos, que inicialmente no reconoce los hechos que se le imputan. Es más, igual que viene haciendo en los últimos meses en sucesivas comparecencias ante un abogado, quien ya dejó el caso, aseguró que es inocente.

Su amiga fue detenida sobre las ocho de la tarde, después de una intensa búsqueda. La mujer tampoco reconoció los hechos y los agentes se disponían a las 22.00 horas a tomarle declaración por separado para comprobar si se contradecían.

La Guardia Civil también se disponía en la noche a registrar la vivienda de la arrestada para encontrar pistas que incriminen a José Miguel Martínez, entre ellas el arma homicida. ‘Aún no está claro si el autor de la muerte del matrimonio utilizó una pistola o un revólver’, afirmaron fuentes policiales. Los arrestados posiblemente no presten hoy declaración en el Juzgado de guardia, dado que la Guardia Civil se mostraba ayer partidaria de agotar el plazo de retención en el calabozo (75 horas) a la espera de que se derrumben y termine confesando.


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