La Policía Nacional detuvo en A Coruña a un joven cordobés, de 20 años, acusado de estafa, usurpación de identidad y robo de vehículos, delitos que supuestamente perpetró por toda España tras iniciar relaciones con hombres a los que robaba tras ganarse su confianza.
El 20 de febrero la policía tramitó una denuncia presentada por un hombre en la que se decía que su documento de identidad y tarjetas habían sido utilizados ilegalmente para pagar los gastos en un hotel en la ciudad herculina. La investigación determinó que en un hotel de gran lujo de A Coruña estaba hospedado un joven con la identidad de la persona que había presentado la denuncia. En dicho hotel tuvo lugar la detención del joven cordobés, que había reservado una habitación para varios días con un nombre falso.
El detenido, que ya ingresó en prisión, contactaba con sus víctimas, entre las que hay ourensanos, siempre varones, a través de las redes sociales, internet o en locales de ambiente homosexual. Con ellos comenzaba una relación más o menos duradera hasta que conseguía hacerse con su confianza para lograr la información bancaria que necesitaba y posteriormente desaparecía con sus documentos de identidad y de conducir, tarjetas bancarias e incluso los coches, cuando les sustraía las llaves e inmediatamente cambiaba de localidad. En otros casos, si dicho encuentro se producía en el domicilio de la víctima, una vez logrado el encuentro sexual, aprovechando un descuido, simplemente desaparecía, llevándose lo que podía.
Los documentos y tarjetas sustraídos los utilizaba para hospedarse en hoteles de lujo, contratar líneas de telefonía móvil, incluyendo la compra de teléfonos de alta gama y otros gastos de liquidez.
Según la Policía, el detenido, un joven 'simpático y muy bien parecido', cuenta con un amplio historial de denuncias.
Su actividad se extiende prácticamente por todo el territorio nacional y constan denuncias en Barcelona, Madrid, Valencia, Salamanca, Badajoz, Cáceres, Mérida, Zaragoza, Murcia, San Sebastián, Ourense, Vigo, Pontevedra y A Coruña, donde finalmente fue detenido.
El detenido, que ya ingresó en prisión, contactaba con sus víctimas, entre las que hay ourensanos, siempre varones, a través de las redes sociales, internet o en locales de ambiente homosexual. Con ellos comenzaba una relación más o menos duradera hasta que conseguía hacerse con su confianza para lograr la información bancaria que necesitaba y posteriormente desaparecía con sus documentos de identidad y de conducir, tarjetas bancarias e incluso los coches, cuando les sustraía las llaves e inmediatamente cambiaba de localidad. En otros casos, si dicho encuentro se producía en el domicilio de la víctima, una vez logrado el encuentro sexual, aprovechando un descuido, simplemente desaparecía, llevándose lo que podía.
Los documentos y tarjetas sustraídos los utilizaba para hospedarse en hoteles de lujo, contratar líneas de telefonía móvil, incluyendo la compra de teléfonos de alta gama y otros gastos de liquidez.
Según la Policía, el detenido, un joven 'simpático y muy bien parecido', cuenta con un amplio historial de denuncias.
Su actividad se extiende prácticamente por todo el territorio nacional y constan denuncias en Barcelona, Madrid, Valencia, Salamanca, Badajoz, Cáceres, Mérida, Zaragoza, Murcia, San Sebastián, Ourense, Vigo, Pontevedra y A Coruña, donde finalmente fue detenido.
