El juez de guardia de Ourense tomó ayer declaración sólo a uno de los dos jóvenes detenidos (Keny H.C.) por la reyerta multitudinaria ocurrida el jueves en los alrededores de la Discoteca Latina, en la calle Doctor Fleming de la ciudad, al ser la otra arrestada del caso, Marola G.M., puesta en libertad tras ser llevada a Comisaría por su 'escasa implicación' en la pelea, según indicaron fuentes policiales.
De este modo, sólo compareció ante el magistrado que investiga el caso el primer detenido, que llegó a las dependencias del Pazo de Xustiza a media mañana y quedó en libertad al poco de rendir cuentas ante el juez por su presunta implicación en el altercado, sucedido sobre las seis de la mañana.
Fue allí donde, tras una noche de fiesta que se prolongó durante las primeras horas del jueves (festivo en la capital), se produjo una pelea en la que participaron sobre ocho personas y en la que resultó herido un joven tras ser golpeado con una botella de cristal. Tras tener conocimiento los efectivos de emergencias del incidente, se desplazaron hasta el lugar cinco dotaciones policiales -dos de la Policía Local y tres del Cuerpo Nacional de Policía-, con el objetivo de neutralizar la reyerta.
Fuentes cercanas al caso confirmaron ayer que el ministerio público no estimó oportuno tomar medida cautelar alguna contra el detenido, por lo que el magistrado decretó, finalmente, que quedase puesto en libertad.
La tumultuosa pelea ratificó las protestas de los vecinos de la zona, que se manifiestan hartos de los ruidos y reyertas que soportan a menudo en los alrededores de esa discoteca, que cambió de propietarios recientemente.
Fue allí donde, tras una noche de fiesta que se prolongó durante las primeras horas del jueves (festivo en la capital), se produjo una pelea en la que participaron sobre ocho personas y en la que resultó herido un joven tras ser golpeado con una botella de cristal. Tras tener conocimiento los efectivos de emergencias del incidente, se desplazaron hasta el lugar cinco dotaciones policiales -dos de la Policía Local y tres del Cuerpo Nacional de Policía-, con el objetivo de neutralizar la reyerta.
Fuentes cercanas al caso confirmaron ayer que el ministerio público no estimó oportuno tomar medida cautelar alguna contra el detenido, por lo que el magistrado decretó, finalmente, que quedase puesto en libertad.
La tumultuosa pelea ratificó las protestas de los vecinos de la zona, que se manifiestan hartos de los ruidos y reyertas que soportan a menudo en los alrededores de esa discoteca, que cambió de propietarios recientemente.
