La última mejora -el edificio quirúrgico- se remonta a 2007, mientras al Hospital 2050 sólo se asignaron 640.000 euros

El deterioro del CHUO se agrava tras una legislatura sin inversiones

Un Hospital 2050 meramente virtual es la única 'mejora' registrada por las infraestructuras del Complexo Hospitalario Universitario Ourensano (CHUO) en la presente legislatura, encabezada por Alberto Núñez Feijóo, a pesar de que buena parte de las instalaciones sanitarias presentan un grave deterioro.
De hecho, la última mejora registrada en el centro de referencia de la provincia se remonta a 2007 (con el gobierno del socialista Pérez Touriño), cuando se puso en marcha la primera fase de la ampliación prevista en el Plan Director que se había presentado en 2001, con un nuevo edificio quirúrgico, incluyendo el área de Urgencias y parte de la remodelación del Hospital Cristal.

El anterior gobierno autonómico dejó preparada la siguiente fase, que incluía entre sus principales obras la construcción de un nuevo edificio de pacientes. Sin embargo, el Ejecutivo de Núñez Feijóo lo mantuvo parado hasta finales de 2011, en el que presentó el proyecto 'Hospital 2050', con el que prometía 'crear o modelo do futuro da sanidade pública galega'. Desde entonces, el presidente de la Xunta ha realizado varias presentaciones del H2050 -el mismo jueves volvió a anunciar la licitación de un plan de ahorro energético para el centro-, pero el único trámite que ha realizado es la contratación de un proyecto de adaptación del edificio de hospitalización previsto en el marco del Plan Director a las exigencias tecnológicas del H2050. Se trata de un contrato de 640.000 euros, que la Xunta denomina 'Reprogramación funcional, plan director H2050 e redacción do proxecto básico e de execución da fase I do CHUO no marco dos proxectos Innova Saúde e Hospital 2050'. A pesar de esta larga denominación, no es más que la revisión del proyecto realizado anteriormente, el del edificio quirúrgico y la ampliación de la vieja Residencia, así como los viales de acces, que ya están construidos y en uso.

El problema es con cargo a qué fondos se asumirá la construcción de las infraestructuras pendientes -el nuevo edificio de hospitalización y la nueva área de consultas-, ya que la Unión Europea no destina fondos para 'ladrillo', sino sólo para los equipos tecnológicos. Y los nuevos edificios previstos en el H2050 costarán 55 millones de euros.

Lo único que ha hecho la Xunta hasta el momento es presentar un plan para ahorrar en la factura de la luz y del gas, el anunciado el pasado jueves. Pretende renovar el sistema energético del CHUO instalando nuevos equipos más eficientes y renovables, para rebajar en un millón de euros la factura actual, que es de 2,7 millones. El sistema no estará en marcha hasta finales de 2013, lo que supone que hasta 2024 no habrá ahorrado más que 10,5 millones.

De todos modos, la Xunta mantiene el calendario anunciado para la puesta en marcha del proyecto y sostiene que estará operativo a final de 2015, fecha de la que desconfían los propios profesionales sanitarios augurando un retraso de al menos dos o tres años.


EL DINERO, A OTRAS PROVINCIAS

La falta de inversión de la Xunta en las infraestructuras hospitalarias de Ourense tuvo su reflejo en los presupuestos de los últimos años, en los que se constata que el grueso de las partidas para infraestructuras hospitalarias se destinó a otras ciudades gallegas. En concreto, en el presente ejercicio, el presupuesto de la Xunta para obra pública en los hospitales asciende a 20,8 millones de euros, de los que a Ourense sólo se asigna el 1,7%. La mayor parte de la inversión (el 58%) se destina al Plan Director del Hospital de A Coruña.

Mientras, la partida de 3,2 millones para equipamiento hospitalario se reparte entre los centros de A Coruña, Lugo, Santiago y Pontevedra, pero el de Ourense tampoco recibe nada.

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