La Policía identificó al comprador, que lo espera en una calle de la ciudad
Un vecino de la ciudad, Antonio M.R., de 34 años, fue detenido por la Policía Nacional el pasado día 2 o como presunto autor de un delito de tráfico de drogas al incautarle 354,4 gramos de marihuana. El detenido confesó a los agentes que la droga era para un cliente con el que había apalabrado por teléfono la entrega.
Los hechos ocurrieron en la rúa Manuel Murguía de la ciudad, después de que varios agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana, integrados en el Grupo de Prevención y Respuesta, se desplegasen en el citado vial vestidos con ropa de calle, sin uniformes.
Sobre las once de la mañana, los policías observaron a un joven que se mostraba nervioso e inquieto por lo que procedieron a su identificación, tras el que cachearon sus ropas. Durante el registro, los agentes no hallaron drogas, pero sí 700 euros que tenía en una cajetilla de tabaco.
Los policías preguntaron por el dinero y les aseguró que era para abonar una reparación del coche. Pero justo en ese momento entró en escena un conductor, que estacionó su vehículo a escasos metros. El automovilista tenía las dos ventanillas abiertas y no retiraba la mirada del joven que estaba en compañía de los policías. Estos, ante la actitud vigilante del conductor, procedieron a su identificación, aunque nada más asomarse al coche, según la Comisaría, ya percibieron un fuerte olor a marihuana. Durante el registro, hallaron los 354 gramos de esta droga, repartidos en tres bolsas. El conductor confesó que la droga era para el hombre que estaba con ellos, cuya entrega había pactado por teléfono por una cantidad de 700 euros.
Plan de Vigilancia para erradicar el “trapicheo´"
Esta es el tercer detenido por tráfico de drogas en la ciudad en menos de 24 horas. Los otros dos, uno de ellos menor de edad, fueron sorprendidos el pasado día 31 en la Alameda. Ambas actuaciones policiales se enmarcan dentro del plan que tiene en marcha la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Comisaría de Ourense para erradicar la venta al "menudeo" de sustancias estupefacientes dentro del casco urbano ourensano. La vigilancia continuará durante los meses de verano en zonas del casco viejo, barrios de San Francisco, y Posío, parque de la Alameda y rúa Concejo.
