Decenas de trabajadores sanitarios iniciaron ayer en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense un encierro de 24 horas que tenían previsto concluir a primera hora de hoy para mostrar su rechazo a los últimas recortes adoptados en el sector y que, entre otros aspectos, afectan al sueldo de estos profesionales. La protesta transcurrió sin incidentes, sin necesidad de intervención de efectivos de seguridad ni impedimentos por parte de la dirección del hospital, tal y como confirmaba ayer el secretario comarcal de Sanidad de la CIG, Fernando Rivas.
El cierre fue convocado por las principales organizaciones sindicales y reunió a más de 40 personas a la entrada del edificio Materno Infantil, entre miembros de la junta de personal y trabajadores, tanto de la Residencia como del Santa María Nai. En ambos recintos mantuvieron los participantes asambleas informativas en las que dieron cuenta de sus motivos, surgidos a raíz de la mesa sectorial reunida el pasado lunes, día 28 de enero, a la que no acudió la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera. En el encuentro, los representantes de los trabajadores no habrían obtenido respuesta sobre la bajada salarial prevista para el 2013 y que los sindicatos cifran en un 8%. Sin embargo, todavía no tienen confirmación a estas sospechas puesto que los responsables de Recursos Humanos 'son incapaces ou non queren dicirnos como van ser as nosas retribucións' porque 'os orzamentos están a debaterse no Parlamento', tal y como explicaban en un comunicado que ayer repartieron a los pacientes que pasaron por el CHUO y que muchos recibieron mostrándose 'a favor das nosas reivindicacións', según el representante de la CIG.
Paralelamente, los trabajadores que participaron en el cierre critican también las condiciones de la tasa de reposición del personal jubilado, que no puede superar el 10%. En palabras de Fernando Rivas, 'só convocaron para o persoal facultativo' de entre las 1.760 personas que el año pasado concluyeron su actividad laboral en el ámbito sanitario gallego. En este sentido, los encerrados piden que los profesionales se repongan 'como sempre se fixo'.
En cualquier caso, las protestas de los miembros de la comisión de centro van más allá y lamentaron que 'sigan a deteriorar a sanidade pública', y colocaron pancartas y carteles críticos con la gestión gubernamental, tanto a nivel autonómico como estatal.
Además de informar a los pacientes y trabajadores sobre las causas del encierro, los participantes se dirigieron hacia los despachos administrativos para pedir el cese de la actual gerente, Eloína Núñez. Aunque el encierro principal se produjo en el CHUO, también en Piñor hubo una concentración durante 20 minutos a las puertas del recinto.
Paralelamente, los trabajadores que participaron en el cierre critican también las condiciones de la tasa de reposición del personal jubilado, que no puede superar el 10%. En palabras de Fernando Rivas, 'só convocaron para o persoal facultativo' de entre las 1.760 personas que el año pasado concluyeron su actividad laboral en el ámbito sanitario gallego. En este sentido, los encerrados piden que los profesionales se repongan 'como sempre se fixo'.
En cualquier caso, las protestas de los miembros de la comisión de centro van más allá y lamentaron que 'sigan a deteriorar a sanidade pública', y colocaron pancartas y carteles críticos con la gestión gubernamental, tanto a nivel autonómico como estatal.
Además de informar a los pacientes y trabajadores sobre las causas del encierro, los participantes se dirigieron hacia los despachos administrativos para pedir el cese de la actual gerente, Eloína Núñez. Aunque el encierro principal se produjo en el CHUO, también en Piñor hubo una concentración durante 20 minutos a las puertas del recinto.
