Los Reyes Magos no faltaron a su tradicional cita en los hogares ourensanos. Pese a las restricciones de movilidad vigentes, Melchor, Gaspar y Baltasar consiguieron llegar a tiempo para realizar la entrega de regalos en la madrugada de ayer.
Como cada año, a primera hora de la mañana, los más pequeños de la provincia salían ya por las calles para estrenar sus nuevos juguetes, pese al frío. Entre los regalos más repetidos: patines, cochecitos de bebé, bicicletas y muñecos. Pero también hubo regalos originales, como el que recibió Mateo, de 3 años y vecino de Bouteiro (Carballiño), a quien los Magos le trajeron un "chimpín" adaptado a su altura, con el que ya puede carretar leña, como sus mayores.
Sus Majestades, este año, fueron especialmente generosos con los niños ourensanos, a los que agradecieron su buen comportamiento durante los meses de confinamiento de 2020.
Visita al CHUO
Melchor, Gaspar y Baltasar tampoco se olvidaron de visitar a los pacientes ingresados en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO). La pandemia obligó a la adaptar la cita: los Magos, en lugar de pasearse por el hospital, saludaron a los enfermos desde el exterior, gracias a la colaboración de los bomberos municipales, que les facilitaron una grúa con brazo elevador. Sus Majestades, de esta forma, pudieron acercarse a los pacientes respetando las medidas de seguridad sanitaria, a través de los cristales.
La sorpresa alegró a pequeños y mayores que estos días se recuperan de sus dolencias en el centro hospitalario.