Apenas siete meses restan ya para las elecciones municipales de 2023, que tendrán lugar el 28 de mayo y que tienen en la provincia su cita estrella en la ciudad y la pugna por una alcaldía a la que ya hay apuntadas una decena de papeletas, por lo que a la espera de que se vayan confirmando más movimientos, no es descartable que se puedan alcanzar la cifra de récord de 2019 en la que hubo hasta 15 candidaturas distintas.
La última formación en oficializar su presencia en los colegios electorales de la urbe fue ayer el Partido Galego, con la presentación de su agrupación local, días después de que dos de los partidos que concurrieron en 2019 por separado, Ourense Mellor y Podemos, anunciasen su alianza para tratar de evitar la dispersión de voto que llevó a la izquierda a desperdiciar miles de votos al no traducirse en escaños.
La aspiración de estas candidaturas es la de poder entrar en una Corporación a la que en mayo de 2019 accedieron cinco partidos, pero que en lo que va de mandato ha generado una escisión en el partido al que el PP entregó la alcaldía, DO, con tres de sus ediles dando cuerpo a la agrupación ourensana de Coalición de Centro Democrático. Mientras, el suflé que aupó a Ciudadanos en las últimas elecciones ha desparecido y todos dan por descontando que su cara visible, Pepe Araújo, desembarcará en algún momento en el equipo del popular Manuel Cabezas, dejando en el aire quién se situará al frente de la formación naranja en mayo.
Tampoco tienen decidida la cabeza de lista en el PSOE, con su último candidato y actual portavoz, Rafael Rodríguez Villarino, dispuesto a repetir al frente de la candidatura, pero con el otro sector, comandado por la secretaria local, Natalia González, también con aspiraciones. Aunque hay contactos para tratar de evitar el choque en las primarias, previstas para diciembre, todo apunta a una nueva batalla interna.
Más tranquilas bajan las aguas en el BNG, que apostó por la continuidad con Luis Seara y confía en aprovechar, la ola de líder nacional, Ana Pontón, para unir el voto nacionalista y de izquierdas.
Mientras, el panorama no está nada claro en Vox, sumido en su primera crisis seria a nivel estatal y lastrado siempre en Galicia por su escasa implantación en el territorio. Completa el elenco de partidos confirmados en las urnas una formación minoritaria como es Contigo Ourense. Con todo, seguro que la lista continúa creciendo conforme se acerca la contienda electoral, ya a la vuelta de la esquina.
