Los problemas consustanciales a las personas mayores -desarraigo social y familiar, desamparo, soledad- acapararon el pasado año más de un tercio de los recursos de Cruz Roja. Todas las asambleas comarcales de la organización -ocho en total- dedicaron programas, tiempo y financiación a paliar los efectos del envejecimiento. En total, fueron atendidos 1.373 personas a través de una variedad de programas cuyos costes ascendieron a 747.789 euros, es decir, el 35,8% del presupuesto de Cruz Roja Ourense.
'Hay una realidad ineludible -señala la presidente de la entidad en la provincia, Teresa Rodríguez Babarro-, nuestra población está muy envejecida y en Ourense existe un gran número de personas mayores de 65 años. Ante esta realidad disponemos de diferentes programas muy diversificados', que van desde teleasistencia domiciliaria, a ayudas en el hogar, apoyo temporal a familias, préstamo de ayudas técnicas o centros de día. En total, se han dedicado más de 160.000 horas a los planes para personas mayores. La problemática inherente al envejecimiento 'creemos que en los próximos años seguirá siendo una de las más graves', afirma Babarro. A ella se añaden otras como las de las personas inmigrantes. Ambas se volverán acuciantes 'dependiendo de cómo evolucione la situación socioeconómica del país'. El apoyo a la infancia representa, por presupuesto -299.690 euros- el segundo bloque de actuación de Cruz Roja. Lo siguen emergencias (138.492 euros), inmigración (133.656 euros), formación (127.420 euros) y empleo (92.331 euros).
