"Os números falan, é unha xestión eficiente", destaca Rosendo Fernández
La Diputación acaba de liquidar el presupuesto del ejercicio 2017, unas cuentas que arrojan un remanente de casi 26,5 millones de euros, cantidad que se mantiene en la línea de los últimos años y que en palabras del vicepresidente de la institución y responsable del área de Facenda, Rosendo Fernández, son la muestra de "unha eficiente xestión na que os números falan por si mesmos".
La documentación, culminada en los últimos días por los técnicos de la Diputación, fue entregada ayer a los representantes de la oposición en la comisión informativa de Facenda previa al pleno que se celebrará la próxima semana.
La liquidación presupuestaria revela además como la deuda contraída por la Diputación continúa reduciéndose, con el objetivo de llegar a mayo de 2019, como ha reiterado el presidente provincial, Manuel Baltar, en numerosas ocasiones, con cero euros pendientes de pago. A 31 de diciembre de 2017, el endeudamiento se situaba en 11 millones, mientras que a finales de este mes está previsto que ronde los diez.
Modificaciones
Precisamente, una parte importante del superávit generado durante el pasado año se utilizará, como es habitual, para amortizar deuda, siendo la previsión realizar la correspondiente modificación presupuestaria, de unos cinco millones, en el pleno de abril.
Para gastos generales e inversiones en los concellos, "o que permitirá atender as necesidades dos nosos veciños", explica Rosendo Fernández, se reservarán aproximadamente diez millones del remanente, que se irán liberando periódicamente a través de modificaciones de crédito en función de los proyectos que se pongan en marcha.
"A xestión é exemplar, prestamos servizos e seguimos vendo resultados nas contas", añade el vicepresidente provincial, que recuerda que "sempre presentamos os orzamentos en tempo e forma". En los últimos años, llegaron al pleno a finales de septiembre.
Las cuentas de la Diputación reflejan, por ejemplo, como los fondos líquidos de la institución se situaban a finales de 2017 en casi 35 millones, mientras que los derechos pendientes de cobro eran de 12,9 millones. Asimismo, existen casi cinco millones en la partida de saldos de dudoso cobro.
Proveedores
La Diputación también ha metido en cintura el pago a los proveedores, ajustándose a los plazos estipulados por el Ministerio de Hacienda con holgura, al abonar con una tardanza de algo más de dos días de media las facturas, cuando el tope legal se sitúa en un mes.
