Una discapacidad evita que vaya a la cárcel por un acuchillamiento un residente de Cornoces, Amoeiro

La palabra Amoeiro está formada por siete letras, las mismas que candidaturas a las municipales.
El usuario de la residencia de discapacitados de Cornoces (Amoeiro) Manuel D.G. seguirá en el mismo centro al que fue trasladado tras sesgar la yugular a un compañero de habitación. La jueza del Penal 2 le permite continuar en el centro de Paderne de Allariz dentro de la medida de seguridad acordada. La sentencia le absuelve de un delito de lesiones al apreciarle una eximente completa por la alteración psíquica que padece desde que nació.  El fallo le impide acercarse a su excompañero de habitación y a indemnizarle con 10.000 euros por las lesiones y secuelas, además de 1.506 al Sergas. La agresión sucedió pasadas las doce de la noche del 10 de febrero de 2021 en la habitación 18. Manuel, de forma que no quedó explicado, se apoderó de un cuchillo y le cortó el cuello a su compañero. El acusado, tal como explicó el forense, padece un retraso mental moderado-grave, caracterizado o por la impulsividad, la ausencia de meditación, afectividad y emotividad, además de su manipulabilidad y la ausencia de juicio crítico al no aprender de su propia experiencia. Ello implica -asegura la jueza del Penal 2- “la existencia de una absoluta desproporción del acto realizado, en el que el inculpado no entiende lo irreprochable de su conducta, estando dominado por la sinrazón, ausencia total de emotividad, por la impulsividad y desproporción”. La ejecución -añade- “no está sopesada ni valorada, no es acorde a un desarrollo lógico y está marcada por la ingenuidad, con una carga afectiva nula”. La capacidad intelectiva también se encuentra afectada, “dominada por lo ilógico”. 

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