El alcalde Jesús Vázquez ha atribuido los problemas en el parque de ocio al trapicheo y la droga. Además, el regidor ourensano pide "colaboración" para que la ciudadanía denuncie la situación ante la Policía
El alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, ha resaltado la intensificación de la vigilancia policial en varios lugares públicos de la ciudad para "visualizar" su presencia con fines disuasorios y dar respuesta a las quejas de los vecinos sobre "trapicheo" de drogas y el fenómeno de consumo de alcohol en grupo conocido como "botellón".
Jesús Vázquez ha constatado que se trata de un "proceso lento" de disuasión con el fin de evitar futuros problemas.
El regidor ourensano ha hecho esta valoración tras la decisión adoptada entre fuerzas de seguridad para intensificar y coordinar la vigilancia en parques y espacios públicos, ante las denuncias de los vecinos sobre incidentes en el parque infantil en la calle Concejo, la Alameda y el jardín del Posío.
El alcalde ha atribuido los problemas al "asentamiento" de "indigentes", añadido al "trapicheo" de droga y también con quejas relacionadas con reuniones del denominado "botellón" durante los fines de semana, así como la proliferación de jóvenes con monopatín y balón en la Alameda, donde conviven personas mayores y jóvenes.
Para resolver esta situación, Vázquez ha pedido "colaboración", tras asegurar que es una "cuestión de todos" y ha considerado cuando menos "curioso" que cuando acude la Policía "nadie quiere denunciar la situación", lo que hace "difícil poder actuar bajo este contexto", ha clarificado.
"Se da la circunstancia de que a veces -los policías- acuden y no ha habido ninguna denuncia", ha apuntado Vázquez, quien ha incidido en la voluntad de incrementar la presencia de agentes.
Vázquez ha hecho extensible este problema a otras zonas de la ciudad, que ha atribuido en algunos casos a una "cuestión educacional".
