La candidatura de la Ribeira Sacra a Patrimonio Mundial de la Unesco -paralizada por un informe que pide mejoras- sembró la discordia entre los grupos políticos del Parlamento de Galicia. En el primer pleno del nuevo periodo de las sesiones de la Cámara gallega, PP, PSOE y BNG volvieron a evidenciar sus diferencias en este asunto. El PP votó en contra de las iniciativas defendidas por los nacionalistas y los socialistas, relacionadas con la puesta en valor de este paisaje cultural.
Noa Díaz, portavoz de Cultura del PSdeG, propuso una batería de medidas entre las que pide un plan de actuación a la Xunta “con plazos y fechas concretas” tras el “fracaso” en la gestión de la candidatura, acusando de “dejadez” al gobierno autonómico. Mercedes Queixas, del BNG, también tildó de “fracaso” el trabajo de la Xunta y pidió una “rectificación” al PP para “revisar las carencias señaladas por la Unesco”.
La diputada del PP Raquel Arias ofreció a los grupos de la oposición llegar a un acuerdo a partir del texto de una enmienda formulada por su partido, petición que fue rechazada por BNG y PSOE. Arias lamentó que “mientras que para el Icomos es loable el trabajo llevado a cabo, los socialistas dicen que no existieron estas actuaciones y los nacionalistas piden que empecemos de nuevo el procedimiento”.
