Los concejales de Democracia Ourensana y PP volvieron a dejarse ver juntos por primera vez tras la reedición de la coalición casi 10 meses después de que los populares decidiesen abandonar al alcalde de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome, al entender que se había quebrado la confianza.
El Concello celebró ayer la junta de gobierno local, que en este nuevo escenario cuenta con tres ediles del PP (Ana Morenza, Jorge Pumar y Flora Moure), que se suman a los tres que permanecen en DO (Jácome, Armando Ojea y Telmo Ucha). La sesión, sin embargo, no pasará a la historia al abordar apenas una decena de puntos en el orden del día sin mayor trascendencia.
Desde el consistorio, se destacó la sentencia emitida por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Ourense, que desestimó el recurso interpuesto por una empresa contra la aprobación del proyecto de compensación del polígono comprendido entre las calles Basilio Álvarez, Jesús Pousa y avenida de As Caldas, una zona marcada en rojo por el alcalde ourensano, al ser allí donde ha proyectado el denominado parque “Coto de Canedo”, en el que quiere incluir piscinas, zonas deportivas y de ocio y un aparcamiento subtarráneo en una superficie de casi 20.600 metros cuadrados.
Por otro lado, se concedieron tres licencias de obra para rehabilitar viviendas y locales, además de estimarse el recurso de un particular contra un acuerdo que permitía a una comunidad de vecinos instalar un ascensor, al invadir este parte de un piso.
En materia económica, se dio luz verde a una relación de facturas por importe de 20.060 euros, para así poder abonarlas al no haber seguido antes la tramitación ordinaria.