POLÍTICA - OURENSE

Doce concellos tendrán menos concejales en el próximo mandato

pleno xinzo de limia
photo_camera Uno de los plenos celebrados en Xinzo de Limia.

La actualización del padrón deja solo una subida de ediles: en San Cibrao

La actualización de los padrones municipales publicada este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirma que 12 concellos ourensanos perderán concejales en sus corporaciones a partir de las elecciones del 26 de mayo. La despoblación pasa factura y se notará en la próxima legislatura. 

El concello más significativo es Xinzo de Limia, que reducirá el número de ediles de 17 a 13, al bajar el umbral de los 10.000 habitantes. El padrón cifra su población de referencia en 9.836 habitante. Hace cuatro años, había 10.200. 

También en A Limia, otro concello verá menguar el número de representantes políticos. Es el caso de Baltar, que pese a registrar un repunte de población en el último año, rebajará de 9 a 7 el número de munícipes, al pasar de 1.019 a 968 personas. 

En la comarca de Monterrei serán Vilardevós y Oímbra, ambos pasando de 11 a 9 ediles, al rebajar el límite de los 2.000 habitantes. En el primer caso se reduce el padrón de 2.024 a 1.912 vecinos, y en el segundo de 2.020 a 1.766. El censo de Vilardevós fue motivo de disputa estos meses entre PSOE y PP, ya que los primeros acusaron al alcalde de inflarlo en 2015 en su favor.  Otra de las comarcas donde se reducen concejales es Terra de Celanova. Ahí A Merca también cae de 11 a 9 concejales, mientras que Verea reducirá los ediles en la próxima legislatura hasta los siete, dos menos que ahora. En el primero, la caída en cuatro años fue de 2.078 a 1.911 personas, y en el segundo caso, dee 1.059 a 933 habitantes.

Ya en la comarca de O Ribeiro, los que pierden concejales son tres: Avión (de 11 a 9), Beariz (de 9 a 7) y Arnoia (de 9 a 7). La población cayó en el primer municipio de 2.053 a 1.806, mientras que en el segundo pasaron de 1.112 a 973 empadronados. El más curioso es el caso de Arnoia, donde solo faltaron seis vecinos para poder mantenerse con el mismo número de ediles (995 habitantes).

 O Bolo, en la comarca de Viana, también perderá representantes –de 9 a 7–, al perder 96 habitantes en cuatro años, quedándose con solo 917. Y Lobios, en la Baixa Limia, reducirá a nueve su número de ediles, tras la brusca caída desde 2.025 a 1.732 habitantes en ese periodo.

Por último, también sufrirá esta merma de representantes a elegir en los próximos comicios Vilamarín, al caer de 2.056 a 1.904 habitantes. Así, tendrán tan solo nueve concejales, frente a los 11 actuales. 


El caso contrario


Por el contrario, la subida de población hará ganar concejales a un municipio: San Cibrao das Viñas. Pasará de 11 a 13 ediles, al sobrepasar la barrera de los 5.000 (de 4.972 a 5.249 vecinos). 

Los que han conseguido resistir son los concellos de Nogueira de Ramuín, A Mezquita, Ribadavia y Castrelo do Val. El caso más llamativo es el de este último. Un solo habitante ha sido clave para mantener sus nueve concejales, al cerrar con 1.001 habitantes el padrón, justo al límite. 


Salvados por la campana


Más desahogados, aunque tampoco mucho, han conseguido aguantar los otros que más peligro corrían de perder ediles. En Ribadavia se quedaron solo 28 habitantes por encima del umbral; en Nogueira les han sobrado 11, y en A Mezquita hasta 39 vecinos más (1.039 habitantes). 


Solo aumenta la población en 9 de los 92 municipios


Los datos del INE confirman una reducción de 2017 a 2018 de 2.387 vecinos en la provincia de Ourense, quedándose el número de habitantes en 309.293. Solo nueve concellos mostraron un crecimiento respecto al año anterior. El más importante es, un año más, Barbadás, que con 160 nuevos vecinos ya alcanza la cifra de 10.951 empadronados. Le siguen en crecimiento O Carballiño, con 85 nuevos residentes, y Celanova, que añade 78 personas al padrón. Le siguen San Cibrao das Viñas (65 nuevos vecinos), Amoeiro (34) Pereiro de Aguiar (26), Baltar (11) y A Mezquita (59). 

En términos relativos, el concello en el que más se incrementó la población el pasado año fue Amoeiro, con una subida del 1,52% (el tercero que más crece en Galicia); seguido por Barbadás, con un 1,48%. A continuación se sitúan Celanova, Allariz, San Cibrao das Viñas y Baltar.

En el otro lado de la balanza, los concellos que más habitantes perdieron entre 2017 y 2018. A la cola está Castro Caldelas, con una reducción del -5,7% en un año. Solo Dozón (Pontevedra) presenta una caída poblacional mayor. En los últimos puestos les acompañan también Chandrexa (-5,6%), Montederramo  (-5%) y Parada de Sil (-4,9%).  

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