Ourense

Dudas y vigilancia en el primer día de nuevas restricciones: “É o que toca"

photo_camera Viandantes en la céntrica calle del Paseo, durante la mañana de ayer. (FOTO: Martiño Pinal)
El gerente del CHUO, Félix Rubial, llama a la responsabilidad individual: "É a auténtica clave para frenar o avance de contaxios"

La ciudad amaneció ayer con la sensación de haber retrocedido en el tiempo: establecimientos al 50%, colas a la puerta de los negocios, más vigilancia policial. El paquete de nuevas restricciones elaborado por la Consellería de Sanidade supone varios pasos hacia atrás en el proceso de desescalada, además de la preocupación de poner freno a la curva creciente de contagios. "Aquí non houbo un pico nin un gromo moi grande: temos un cúmulo de casos pequenos acumulados que crecen sen deterse", explica Félix Rubial, gerente del área sanitaria de Ourense. 

El comité de expertos sanitarios que asesora a la Xunta puso sobre la mesa el pasado miércoles la realidad de la provincia, donde el 21% de los casos positivos son mayores de 65 años, y el 13%, de 75. "Agora mesmo temos 30 persoas ingresadas no CHUO, 4 delas na UCI. Son cifras máis que alarmantes para que teñamos que tomar unha decisión deste tipo. As medidas similares que se tomaron noutras zonas foron claramente efectivas, as curvas estanse aplanando e controlando", destaca Rubial, que pone el acento en la responsabilidad individual. "O que sanitariamente poidamos facer vense abaixo se a título individual se segue perxudicando a outros, sobre todo, aos máis vulnerables", afirma. Las medidas continuarán siendo efectivas hasta que la situación mejore: "Faise un seguimento diario".

RESIGNACIÓN
A pie de calle, el ambiente de ayer era similar al de los meses de mayo y junio, en plena desescalada tras el confinamiento. "No puedes apoyarte en la barra, ya no se puede usar", decía Tatiana Conde, del Café América, a uno de sus clientes ayer por la mañana, todavía despistado de las nuevas medidas restrictivas. "Toman las decisiones de un día para otro, no te dejan tiempo para adaptarte. Si no tienes mesas, como ocurre en los bares que solo tienen barra, no te dejan ni tiempo para hacer acopio de mesas para no tener que cerrar", destaca. Desde la Unión de Hosteleros Ourensanos, Javier Outomuro mira con preocupación hacia el futuro del sector: "Mientras las nuevas restricciones sean unos días... O respetamos o no vamos hacia adelante". 

Marco Antonio, del bar Mundial, asegura que la clientela se adapta a las nuevas medidas con rapidez y, en general, cumple: "Sempre hai casos illados, pero a xente cumpre moito, tanto no uso de máscara cando non están bebendo como no de distanciarse do resto cando van a fumar. É o que toca, acatar o que nos din e facelo o mellor posible. A partir de agora vai ser así". 

Numerosos establecimientos volvieron a colocar sinaléptica en el suelo para evitar aglomeraciones, así como carteles informativos en los escaparates para recordar las limitaciones del aforo. "Aquí ya estábamos dejando pasar a poquita gente a la vez, dos o tres personas, porque si no era un lío", apuntan desde la tienda Nuria Vidal. "La gente tiene más miedo. Hoy (por ayer) apenas hemos tenido movimiento", aseguran. 

Las restricciones de la ciudad provocan cierto pesimismo en el sector hotelero, que prevé poco movimiento a causa del final del verano, así como de la situación sanitaria. Tras la decisión de Sanidade, el Consello Municipal de Deportes decidió adelantar el cierre de las piscinas de Oira de forma preventiva ante la el incremento de contagios y brotes. 
El paquete de medidas también afecta a celebraciones y eventos, que vuelven a reducir sus aforos al 50%. "En nuestra iglesia ya estábamos a la mitad de aforo para poder mantener la máxima distancia posible entre los fieles", explica Luis Rodríguez, párroco de la iglesia San Pío X.

La ciudad registra un nuevo brote con 16 contagiados, dos de ellos ingresados

La ciudad registró durante la última jornada un nuevo brote con 16 contagiados, de los que dos se encuentran ingresados en el CHUO. Catorce de los afectados son adultos –la media de edad roza los 60 años–, además de dos menores. En las últimas horas también se registró otro brote en el municipio, compartido con Barbadás, que afecta a cuatro personas –tres mujeres, dos de 55 años y una de 94, y un hombre de 56–.

El cribado de vecinos y comerciantes de Mariñamansa ya terminó, después de realizar pruebas a 287 personas, de los que solo 2 resultaron positivos. "Podemos dar o gromo por controlado", asegura Félix Rubial. El número de positivos asciende a 386, de los que una treintena se encuentran hospitalizados –26 en planta y 4 en la UCI–. 
Los brotes de O Carballiño originado en una reunión de amigos asciende ya a 15 casos; el de Riós asciende a 5 tras un nuevo positivo; el de Avión a 9, con dos nuevos contagios; y el de Verín alcanza los 7 con el diagnóstico de un menor.

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