Del “duro” trabajo de los policías al apoyo a la venta del “rianxo"

La Corporación municipal respaldó con el apoyo del PP y del PSOE la reforma de la Praza de Paz Nóvoa, muy dañada pese a haber sido remodelada (con 400.000 euros de presupuestos) hace cinco años. La moción la presentaba el grupo popular, por boca de Miguel Abad, que criticó al gobierno local por permitir el deterioro y al BNG -que ideó la rehabilitación en tiempos del bipartito- por sus proyectos nunca abiertos, como la Casa da Maxia. Susana Díaz explicó en este punto el criterio del BNG, para defender el trabajo realizado por sus antecesores -"este é o modelo do que o BNG quere, prazas para pasear e disfrutar"- aunque reconoció que el pavimento no estaba preparado para tanta terraza ni tanto transporte de mercancías. Para "esperpentos", apostilló, los del PP; véanse, dijo, las plazas de As Mercedes o San Antonio, el abandono de A Milagrosa y Tarascón, o el intento de parking bajo O Posío.

También salió adelante, con el apoyo de 24 de los 26 ediles presentes, otra propuesta popular, defendida por José Luis Valcarce, la de instar al Gobierno central a facilitar el adelanto de la edad de jubilación de los policías locales, por la peligrosidad de su trabajo. "De duro nada", replicó airado Gonzalo Pérez Jácome (DO), que restó importancia a su labor, que comparó con la de los que "trabajan de sol a sol por 600 euros al mes".

El gobierno municipal en minoría pudo aprobar la cuenta general del año pasado gracias a la abstención de la oposición, para evitar que vuelva a un pleno, y a otro y a otro con los mismos argumentos, dijeron BNG, PP y DO, que aprovecharon para cuestionar de nuevo las facturas de Viaqua y Aquagest, las que fueron borradas (en concreto la rúbrica de un técnico que firmó por error) con tippex, un debate que ya no daba más de sí tras conocer los informes técnicos que niegan manipulación.

El PP no pudo sacar adelante la dinamización de la mesa contra la violencia de género, defendida por Belén Iglesias. Esa mesa ya existe, dijo Marga Martín (PSOE) y además la legislación actual retira las competencias en la materia a los concellos. Pero, sobre todo, este debate generó un bronco enfrentamiento sobre corrupción con el BNG y anuncia, probablemente, más conflictos futuros dada la proximidad de las elecciones. Sí se aprobó la propuesta nacionalista de apoyo a la venta del rianxo en el mercado, destacando la correectísima intervención de Juana Ageitos (PSOE) de respaldo al sector frente a las descalificadoras palabras de Jácome a la moción.